El semáforo de economías regionales de Coninagro expuso la heterogeneidad del agro argentino en julio: de 19 actividades, solo cuatro aparecen en verde, nueve en amarillo y seis en rojo.
La producción láctea se ubicó en un punto intermedio: mostró avances en precios, aunque sin compensar del todo los incrementos de inflación y costos, lo que deja a los tambos en situación de fragilidad.
Los sectores más golpeados son yerba mate, arroz, papa, vino y mosto, hortalizas y mandioca, todos con ingresos atrasados frente a la escalada de gastos productivos.
En contraste, la ganadería bovina, porcina, aviar y ovina logró superar inflación y costos. En el caso de la hacienda bovina, los precios treparon un 61% interanual en julio, con un promedio de $3.142 por kilo en pie.
El informe será presentado el 18 de septiembre en el Congreso Internacional de Coninagro, donde productores de cada economía regional expondrán su situación y perspectivas.
Fuente: La Nación – Campo