Denuncian uso de lactosuero, caída en la demanda de leche cruda y falta de controles efectivos en Colombia.
Productores lecheros colombianos denunciaron una crisis marcada por adulteraciones en la leche, al detectar la mezcla de lactosuero en proporciones que van del 3 % al 12 %. Esta práctica degrada la calidad del producto y pone en riesgo la confianza del consumidor.
Aunque un decreto de 2006 prohíbe expresamente esta sustitución, los ganaderos aseguran que no existen controles permanentes. Invima adquirió equipos en 2022 para realizar análisis, pero las verificaciones mensuales obligatorias nunca se implementaron.
A la adulteración se suma la reducción en la compra de leche cruda por parte de la industria en los últimos dos años. En varias regiones, como Boyacá, Santander, Cundinamarca, Antioquia y Nariño, algunos productores incluso se han visto obligados a desechar su producción.
El consumo interno agrava la situación: tras caídas del 9 % en 2022 y del 6 % en 2023, el repunte de 2024 fue menor al 1 %. Mientras tanto, los inventarios de leche en polvo y derivados siguen aumentando, generando un cuello de botella en la cadena.
Desde organizaciones como Demogan y Analac reclaman al gobierno controles más estrictos, sanciones a empresas adulteradoras y un plan de vigilancia que garantice la calidad de la leche y la sustentabilidad del sector.
Fuente: Diario ADN