Factores como la eliminación de retenciones, mejor relación insumo-producto y recuperación del ingreso impulsan el consumo de leche tras años de caída.
El consumo de leche en Argentina muestra señales de recuperación luego de años difíciles para la cadena láctea. Según el análisis publicado por La Nueva, algunos de los factores que explican esta reactivación son la mejora en la relación entre precios e insumos, los cambios en la política económica y un contexto internacional más favorable.
Durante 2024, el consumo per cápita por persona tocó mínimos históricos: en mayo llegó a 155,8 litros, el nivel más bajo en décadas. Desde entonces, ese índice comenzó a repuntar y para abril de 2025 ya se situaba en 194,1 litros, lo que representa un crecimiento interanual cercano al 20 %.
Entre los factores destacados:
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Eliminación de las retenciones: En octubre de 2023 se suspendieron los derechos de exportación para productos lácteos, y en agosto de 2024 se eliminaron definitivamente, lo que generó alivio competitivo para productores e industria.
Mejor relación insumo-producto: Hoy, un litro de leche puede adquirir hasta 2,2 kilos de maíz o 1,5 kilos de soja, cifras que superan los umbrales de equilibrio (2 y 1 respectivamente), lo que mejora la rentabilidad del tambo.
Estabilidad macroeconómica y precios en dólares más altos: Con menor volatilidad cambiaria y control inflacionario, el precio exterior de la leche alcanzó cerca de US$ 0,40 por litro, comparado con el promedio de US$ 0,24 en años anteriores.
Condiciones productivas más favorables: La mejora del clima y la recuperación de reservas forrajeras ayudaron a recomponer rodeos y volúmenes de producción.
Estos factores no solo explican la mejora en el consumo interno, sino que también se reflejan en el plano productivo: el gobierno reporta que entre enero y junio de 2025 la producción nacional de leche creció un 12 % interanual.
📎 Fuente: La Nueva — “Leche: ¿cuáles son las razones de la progresiva recuperación del consumo en el país?” La Nueva