El dulce de leche celebra su día con una historia que mezcla azar, tradición y orgullo argentino.
El 11 de octubre se celebra el Día del Dulce de Leche, uno de los productos más emblemáticos de la cultura argentina.
Su origen combina mito y casualidad: cuenta la leyenda que en 1829, durante una reunión entre Juan Manuel de Rosas y Juan Lavalle, una sirvienta olvidó leche con azúcar al fuego.
Al regresar, encontró una mezcla espesa y acaramelada: así habría nacido el dulce de leche.
Más allá del relato histórico, este producto se convirtió en un símbolo nacional y embajador de la industria láctea.
Argentina es hoy uno de los principales productores y exportadores mundiales, con una Denominación de Origen reconocida desde 2003.
Versátil y popular, el dulce de leche se usa en postres, helados, alfajores y panificados.
Además, es un insumo clave en la industria láctea argentina, generando valor agregado y empleo en cientos de pymes.
Su sabor, historia y arraigo cultural lo mantienen como el dulce que mejor representa la identidad del país.