Hasta hace unos años, el envase de un producto lácteo era solo eso: un contenedor.
Hoy, la nueva generación de packaging inteligente está transformando la forma de consumir leche, yogur y queso.
Las innovaciones van desde materiales biodegradables y reciclables hasta etiquetas con sensores que indican frescura o trazabilidad en tiempo real.
El futuro del envase lácteo pasa por tres ejes: sostenibilidad, tecnología y narrativa.
“Los consumidores esperan que el envase cuente una historia: de dónde viene la leche, cómo se elaboró y por qué es segura”, indica el informe.
En América Latina, varias empresas experimentan con QR interactivos, tintas inteligentes y envases compostables.
Un yogur chileno, por ejemplo, incorpora un código que muestra la fecha de fermentación y el nombre del tambo; mientras que en Brasil, una cooperativa lanzó envases 100 % biodegradables hechos con subproductos del maíz.
El cambio también llega a la percepción del consumidor: más del 60 % de los compradores jóvenes dicen preferir marcas con envases ecológicos o informativos, según el mismo reporte.
Además, el mercado mundial de envases para lácteos crece con fuerza: superó los USD 30.000 millones en 2024 y mantiene una tendencia ascendente gracias a la innovación.
La transformación del packaging no solo mejora la conservación: también crea un vínculo emocional con el consumidor.
En tiempos donde la transparencia y la sostenibilidad definen las decisiones de compra, los envases “que hablan” se están convirtiendo en los nuevos embajadores de la lechería moderna.
Fuente: DairyFoods – What is the future of rigid and flexible packaging in dairy?