La cadena láctea argentina atraviesa un ciclo expansivo: la producción nacional de leche alcanzó los 7.193 millones de litros entre enero y agosto, lo que representa un crecimiento del 11 % interanual.
Las exportaciones del sector sumaron USD 980 millones, un aumento del 13 % frente al mismo período de 2024. Este impulso productivo se refleja también en una creciente demanda de servicios logísticos especializados, como transporte refrigerado, trazabilidad digital y acopio térmico.
Las cuencas lecheras de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos concentran la mayor parte del incremento, favoreciendo una articulación más eficiente entre tambos, industrias y operadores portuarios.
En total, Argentina exportó 243.766 toneladas, equivalentes al 25 % de la producción nacional, con destinos que incluyen Asia, África y América Latina. Los principales productos enviados fueron leche en polvo entera, quesos semiduros y suero en polvo.
El consumo interno también mostró dinamismo: la venta de leche fluida creció un 5 % y la de quesos, un 9 % en los primeros ocho meses del año.
Para el sector logístico, este contexto implica nuevos desafíos de infraestructura y eficiencia operativa, impulsando inversiones en sistemas de refrigeración y control térmico, digitalización de rutas y expansión de capacidades portuarias.
“El crecimiento de la producción lechera está motorizando tanto las exportaciones como la demanda de logística especializada”
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