Teniendo en cuenta los resultados financieros que vienen informando las empresas productoras de alimentos, el segundo año de gobierno libertario no parece haber favorecido, por lo menos hasta ahora, los negocios de los mayores grupos de este sector.
Por lo menos así se desprende de analizar los resultados financieros de grupos como Mastellone Hnos y Molinos Río de la Plata, entre los que evidenciaron mayores caídas en su rentabilidad y hasta mostraron números en rojo, producto de la recesión y la fuerte caída de la demanda durante lo que va de este 2025.
En el caso de la dueña de La Serenísima, en los primeros nueve meses de este año informó fuertes pérdidas por algo más de $20.000 millones, que contrastan con las ganancias por $66.985 millones en igual período de 2024.
En tanto, la empresa de la familia Pérez Companc acumuló, en el mismo período, una pérdida neta de $37.403 millones y mostró el primer balance correspondiente a un período enero y septiembre con cifras en rojo de los últimos cuatro años, ya que anteriormente siempre mostró resultados positivos por $54.184 millones (2024); $81.533 millones (2023); $70.818 millones (2022), y $40.421 en el 2021.
Ahora le tocó el turno a Arcor, considerada la mayor fabricante de golosinas de América Latina y una de las principales multinacionales nacidas en la Argentina.
Resultados poco alentadores para Arcor
La compañía tiene sede en la localidad cordobesa de Arroyito y, conjuntamente con sus subsidiarias, constituye un grupo multinacional que produce una amplia gama de alimentos de consumo masivo (golosinas, chocolates, galletas, alimentos, etc.) e industriales (papel virgen y reciclado, cartón corrugado, impresión de films flexibles, jarabe de maíz, ingredientes industriales y endulzantes de origen vegetal, etc.), en Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Angola, y comercializa los mismos en una gran cantidad de países del mundo.
La empresa de la familia Pagani, que además se quiere quedar con la mayoría accionaria de Mastellone Hnos. en sociedad con el grupo lácteo francés Danone, acaba de publicar en la web de la Comisión Nacional de Valores (CNV), su balance también correspondiente a los primeros nueve meses de este 2025.
Los resultados que se reflejan en dicho documento no son nada alentadores para la fabricante de tradicionales marcas de golosinas y chocolates como el Bon o Bon, entre otros, teniendo en cuenta que reportó ganancias netas por $97.772 millones que contrastan fuertemente con las que logró en igual período del año pasado y que llegaron a los $378.245 millones.
Es decir, entre un balance y otro, Arcor vio cómo su rentabilidad se derrumbó en $280.473 millones, además de haber registrado ventas por $3.509 millones que también son menores a los $3.884 millones que recaudó en el mismo lapso del 2024.
Negocios estancados
El informe asegura que las ventas en Argentina representaron el 67,8% de las consolidadas del grupo, mientras que las generadas en el extranjero, representaron el 32,2%.
En cuanto al desempeño general de los negocios, el informe destaca la obtención de un resultado operativo que no muestra muchos cambios con relación al que logró el año pasado, evidenciando un estancamiento en sus negocios ya que este índice es el que mide la rentabilidad de la actividad principal de la empresa, es decir, la diferencia entre los ingresos generados y los costos y gastos operativos, sin incluir elementos financieros o fiscales.
En el período actual, ese número fue de $237.574 millones, equivalente al 6,8% sobre ventas, mientras que en el lapso período del año anterior fue de $234.194 millones, equivalente al 6% sobre ventas.
De todos modos, para el directorio de Arcor se trata de una cifra que “refleja la solidez del modelo de integración vertical de la compañía, una gestión eficiente de costos y el control riguroso de los gastos estructurales”.
También aseguran que muestra “la sólida posición de mercado, junto con la diversificación geográfica y de productos, todo lo cual permitió a la empresa sostener la rentabilidad operativa en términos relativos, a pesar de un entorno desafiante”.
Pérdidas financieras
Con respecto a sus negocios de consumo masivo en Argentina, el reporte observa una importante recuperación en los volúmenes de venta de ciertas categorías de golosinas, chocolates y galletas, mientras que el segmento alimentos mostró una disminución.
Por otro lado, se destaca positivamente el incremento en las ventas de las divisiones de Agronegocios y Packaging, lo que permitió alcanzar volúmenes totales superiores a los registrados en el mismo período del año anterior.
“Es importante señalar que, como consecuencia de la desaceleración de la inflación y la evolución de la cotización del peso argentino frente al dólar, se produjo durante el año 2025 una devaluación en términos reales que ocasionó que los resultados financieros arrojaron una pérdida de $98.698 millones cuando en el mismo período del año anterior este resultado fue una ganancia de $421.751 millones“.
Pero a pesar de esta situación, Arcor mantuvo su nivel de inversiones que fueron destinadas, entre otros objetivos, a máquinas e instalaciones por $3.812 millones; muebles, herramientas, vehículos y otros equipos, por $10.093 millones; terrenos y construcciones, por $995 millones; obras en construcción y equipos en tránsito por $135.459 millones, acumulando un total de $150.359 millones.
Para analizar sus planes futuros teniendo en cuenta el actual escenario negativo, el directorio de Arcor hace una recorrida sobre las perspectivas de la economía local y la mundial publicada por el FMI en octubre pasado, en el que se estima un crecimiento global del 3,2% para el año.
Panorama global alentador
Se trata de una leve mejora respecto a la publicación de julio pasado, impulsada por la aplicación de tasas arancelarias más bajas de lo inicialmente previsto en el marco de los cambios en la política comercial de Estados Unidos y China.
El documento de Arcor también recuerda que el FMI advierte que la incertidumbre en torno a posibles aumentos arancelarios podría afectar el crecimiento económico global y que las tensiones geopolíticas podrían generar disrupciones en las cadenas de suministro y presionar al alza los precios de las materias primas.
De acuerdo con el informe, se espera que Estados Unidos crezca un 2,0% en 2025 y un 2,1% en 2026, mientras que para China, se proyecta un crecimiento del 4,8% en 2025 y del 4,2% en 2026.
En el caso de América Latina, el informe de la CEPAL prevé un crecimiento del PBI regional del 2,4% para este año y del 2,3% para 2026, manteniéndose la tendencia de bajo crecimiento y desaceleración en la generación de empleo.
En particular, se espera que Brasil y México crezcan un 2,5% y un 0,6%, respectivamente, mientras que para Argentina se proyecta una recuperación económica con un crecimiento del 4,3% en este 2025.
“Si bien esta cifra representa una baja respecto de la estimación de abril, como consecuencia de la volatilidad macroeconómica registrada durante el tercer trimestre, el país mantiene una de las tasas de crecimiento más altas de la región, impulsada por la recuperación de exportaciones agrícolas y señales de reactivación en el consumo y la inversión privada”, destaca el informe de Arcor.
Priorizar la liquidez
En el ámbito económico local, la alimenticia hace mención al Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) publicado por el Banco Central a principios de octubre pasado, en el cual se espera un crecimiento del PBI del 3,9% para este año, con un nivel de inflación del 31,6%.
Frente a este contexto, los ejecutivos de Arcor anticipan que las acciones de la compañía “continúan alineadas a nuestra visión de ser una empresa líder en alimentos y golosinas en Latinoamérica, reconocida en el mercado internacional por nuestras prácticas sustentables y nuestra capacidad de generar nuevos negocios y proyectos de asociación estratégica”.
Además, aseguran que seguirán profundizando la visión digital para potenciar los negocios y desarrollar capacidades en tecnología y talento digital y que mantendrán la estrategia de los últimos años, centrada en sus principales negocios como los de Packaging, Agronegocios y Alimentos de Consumo Masivo.
“Esto nos ha permitido superar diversas crisis en Argentina, gracias a la fortaleza y posicionamiento de nuestras marcas, junto con la continua optimización de nuestra estructura de costos fijos y mejora de la eficiencia operativa”, asegura el paper de Arcor.
Asimismo, la empresa continuará con su política de priorizar la liquidez, mantener una gestión eficiente del capital de trabajo y una estructura de financiamiento sólida.
El objetivo de este proceso es el de asegurar el cumplimiento de sus obligaciones, sostener el crecimiento de las operaciones actuales y concretar nuevos proyectos de inversión orientados a la expansión sostenida de sus actividades.
Insistir por Mastellone
Mientras tanto, sus ejecutivos mantienen la esperanza de quedarse con la totalidad del capital de Mastellone Hnos. junto con Danone de Francia, tal como ya lo anunciaron el pasado 28 de abril.
Ese día, ambas empresas comunicaron que hacían uso de la opción de compra y venta de acciones de la dueña de La Serenísima celebrado entre Arcor, Bagley Argentina S.A. y Bagley Latinoamérica S.A. y los accionistas mayoritarios de la láctea.
Para oficializar el deal, se envió una notificación de ejercicio de la opción de compra del 51% del paquete accionario de Mastellone que fue rechazado por los fundadores de la láctea y por el fondo Dallpoint Investment.
Ambos notificaron por escrito su desacuerdo con los términos incluidos en la notificación y en la actualidad, los involucrados continúan ejecutando los mecanismos de resolución previstos en el marco contractual.
Sin embargo, tanto Arcor como Bagley Argentina S.A. y Bagley Latinoamérica S.A., consideran que el precio de ejercicio notificado “se ajusta estrictamente a lo establecido en el mencionado contrato”.
Fuente: iProfesional – “La caída del consumo afecta a Arcor, que sufre un millonario derrumbe de ganancias”






