La causa SanCor volvió a moverse. La histórica cooperativa láctea, que atraviesa un prolongado concurso preventivo, quedó ahora bajo la órbita del juez Marcelo Gelcich, designado para reemplazar al magistrado anterior. El cambio generó nuevas expectativas, dudas y un fuerte interés dentro del sector lácteo, que sigue de cerca cualquier señal sobre el futuro de la empresa.
La llegada del nuevo juez ocurre en un momento crítico: SanCor enfrenta pedidos de quiebra, impugnaciones, reclamos y un proceso judicial cargado de tensiones entre acreedores, trabajadores y autoridades provinciales. La incógnita central es si el recambio judicial permitirá destrabar la continuidad operativa o si, por el contrario, acelerará definiciones más duras.
La discusión principal es si SanCor podrá garantizar la continuidad productiva mientras avanza el concurso. La cooperativa opera con una estructura reducida y plantas que dependen del flujo diario de fondos, por lo que cualquier demora judicial tiene impacto directo sobre su actividad.
El nuevo juez deberá analizar:
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El estado real del concurso preventivo.
Los pedidos de quiebra presentados en los últimos meses.
El plan de crisis que no logró acuerdo total con el gremio.
La capacidad de la cooperativa para sostener empleo y producción.
En el sector creen que Gelcich podría imprimirle mayor velocidad y claridad a un expediente que lleva años de idas y vueltas. Sin embargo, otros advierten que el juez podría tomar decisiones de fondo que modifiquen nuevamente el rumbo del proceso.
Los próximos pasos dependerán de la evaluación inicial del nuevo magistrado y de las medidas que adopte en relación con los pedidos de quiebra y los reclamos pendientes. El sector espera definiciones en el corto plazo.
Fuente: La Nación






