La creciente presión del mercado y siete caídas consecutivas en las subastas de GDT sugieren que Fonterra podría verse obligada a revisar a la baja su pronóstico del precio de la leche antes de la publicación de los resultados del primer trimestre del año fiscal 2025.
La presión del mercado sobre Fonterra Co-operative Group se intensifica rápidamente, lo que alimenta las expectativas de los analistas de que el gigante lácteo se verá obligado a revisar su pronóstico del precio de la leche para la temporada actual. Según lo estipulado en la Ley de Reestructuración de la Industria Láctea de Nueva Zelanda (DIRA), Fonterra está legalmente obligada a divulgar públicamente cualquier variación en el pronóstico de 30 centavos o más. Dada la reciente volatilidad en los mercados mundiales de materias primas, los analistas creen que la cooperativa se acerca rápidamente al umbral de divulgación regulatoria, una situación que aumenta la sensibilidad del mercado para sus accionistas ganaderos.
La sorprendente debilidad de los resultados de la subasta, significativamente inferiores a las señales del mercado de futuros, apunta a desequilibrios estructurales más profundos en la cadena de suministro lácteo global. Según Cristina Alvarado, directora de análisis del sector lácteo de NZX, la causa subyacente de la séptima caída consecutiva del índice GDT es la convergencia de factores adversos: flujos de leche persistentemente altos procedentes de las principales regiones exportadoras mundiales, patrones de consumo estacional moderados y un endurecimiento de las condiciones macroeconómicas en los principales mercados internacionales de importación.
Para los analistas del sector lácteo y las procesadoras del hemisferio sur, existe consenso en que una recuperación del mercado es improbable a corto plazo a menos que la oferta global se modere significativamente. Los analistas advierten que, si estas tendencias persisten, otras procesadoras regionales podrían verse obligadas pronto a seguir el ejemplo y reevaluar sus respectivas previsiones de pago a los ganaderos. Este es un acontecimiento crucial para la comunidad láctea internacional, ya que la estabilidad de los precios de Nueva Zelanda suele marcar la pauta para los mercados globales.
Para los productores lecheros neozelandeses, una revisión a la baja confirmada por Fonterra aumentaría considerablemente la presión sobre la liquidez de sus explotaciones. Esta tensión financiera se agrava por el hecho de que los costes de los insumos siguen siendo elevados, mientras que la incertidumbre derivada de las variables climáticas continúa influyendo en las curvas de producción de principios de verano. Por lo tanto, el próximo anuncio de resultados del primer trimestre del ejercicio fiscal 2025 de Fonterra, previsto para el 4 de diciembre, será un momento crucial para determinar la estabilidad económica a corto plazo de todo el sector lácteo neozelandés.






