World Cheese Awards en Suiza: el increíble viaje del tambo bonaerense premiado en el mundial del queso
Lo que comenzó en 1950 con pocas vacas, un maestro quesero y una familia trabajadora terminó en uno de los escenarios más prestigiosos de la industria global. La Blanqueada, una quesería de 9 de Julio (Buenos Aires), logró una actuación histórica en los World Cheese Awards 2025, celebrados en Berna, Suiza, donde participaron más de 5.200 muestras de todo el mundo.
Entre el 13 y el 15 de noviembre, la empresa obtuvo medalla de plata por su Sardo y medalla de bronce por su Gouda. Para el sector fue una sorpresa; para su director, Polo Sarnícola, una confirmación: “El premio refleja una línea de trabajo que lleva décadas en construcción”.
Una identidad quesera argentina que empieza a ser reconocida
La presencia argentina fue impulsada por pymes y productores que buscaron mostrar calidad y diversidad. La Blanqueada participó por primera vez, alentada por Apymel y colegas del rubro que querían medir la calidad nacional en un ámbito de competencia exigente.
Los resultados generaron repercusión inmediata: consultas desde el exterior, contactos técnicos y una validación que excedió el podio. “Argentina hoy puede competir de igual a igual con productores europeos”, señalaron desde la organización.
El certamen también dejó aprendizajes técnicos. Productores observaron procesos, evaluaron tendencias y ajustaron maduraciones, salados y microbiologías.
Una historia que combina oficio, crisis y reconstrucción
La Blanqueada nació en 1950, con producción artesanal y leche propia y de tambos vecinos. Los procesos eran manuales, con tarros de chapa y rutinas intensivas. Un rol clave fue el de Francisco González, quien ingresó como adolescente y permaneció toda su vida laboral en la quesería, convirtiéndose en uno de los pilares técnicos del proyecto.
Polo Sarnícola creció entre el tambo y la fábrica. Estudió Economía Agropecuaria, completó un MBA y regresó a 9 de Julio en los años 90, justo cuando la empresa atravesaba su peor etapa: inundaciones, conflictos laborales, falta de maquinaria y una situación límite que casi la obliga a cerrar.
La decisión familiar fue contundente: reconstruir desde cero. Se montó una planta moderna dentro del mismo predio, se incorporó tecnología, se fortalecieron protocolos de calidad y se formó un equipo técnico estable que hoy sostiene el crecimiento.
Una pyme que produce 5.000 kilos de queso por día
Actualmente, La Blanqueada procesa 33.000 litros de leche diarios y elabora cerca de 5.000 kilos de queso por día. Parte de la materia prima proviene del tambo propio y el resto de productores de la cuenca.
La empresa emplea a más de 70 personas, distribuye sus quesos en Buenos Aires, el interior y destinos turísticos del sur, y ha logrado posicionarse en segmentos gourmet y gastronómicos especializados.
Si bien recibe interés internacional tras los premios, Sarnícola admite que la capacidad instalada no permite abastecer grandes mercados externos todavía. Por eso la estrategia es clara: crecer, pero sin comprometer la calidad ni la estabilidad financiera.
Optimismo y arraigo en un país complejo
Pese a los desafíos de producir en Argentina —costos, burocracia, logística—, Sarnícola sostiene una visión optimista: “Me gusta vivir acá y trabajar acá. Se puede avanzar”.
La historia lo respalda: La Blanqueada superó crisis profundas, reconstruyó su planta, profesionalizó su equipo y ahora compite —y gana— en uno de los concursos queseros más prestigiosos del mundo.
Fuente: Tageblatt






