Mengniu mira a América Latina con foco en Argentina
América Latina, y especialmente la Argentina, se consolidan como un punto estratégico para Mengniu Dairy Company Limited, una de las mayores multinacionales lácteas del mundo. Nacida en Hohhot, capital de Mongolia Interior, la compañía pasó en solo 25 años de ser una firma provincial a convertirse en un actor global de peso dentro de la industria.
La empresa, que ganó notoriedad internacional en 2018 al patrocinar a Lionel Messi rumbo al Mundial de Rusia, hoy importa productos desde la región, trabaja con distribuidores locales y adquiere ingredientes específicos para abastecer sus distintas líneas de producción.
Para los exportadores latinoamericanos de leche en polvo, proteínas lácteas y sueros, Mengniu aparece como un comprador potencial de gran escala, aunque con requisitos muy estrictos: trazabilidad completa, certificaciones ambientales, calidad constante y regularidad en la entrega son condiciones excluyentes para iniciar cualquier negociación.
De Hohhot al mundo: un crecimiento a escala colosal
Fundada a fines de los años 90, Mengniu cotiza actualmente en la Bolsa de Hong Kong, emplea a más de 38.800 personas y procesa alrededor de 13,95 millones de toneladas de productos lácteos por año. Su infraestructura industrial incluye 45 plantas en China y operaciones en Australia, Nueva Zelanda, Indonesia y Filipinas, con un procesamiento cercano a los 14.000 millones de litros anuales.
Según datos confirmados a Noticias Argentinas, el holding registró en 2024 una facturación de 88.675 millones de RMB (unos US$ 12.400 millones). En la primera mitad de 2025, los ingresos alcanzaron los 41.567 millones de RMB (aproximadamente US$ 5.840 millones), con un margen bruto del 41,7%.
El núcleo del negocio sigue siendo la leche larga vida, que explica más de dos tercios de los ingresos. A esto se suman yogures, helados —con la marca Aice liderando en Indonesia—, quesos, de fuerte crecimiento en China, y fórmulas infantiles, uno de los segmentos más regulados del mercado.
Estrategia global: innovación y expansión internacional
Mengniu estructura su crecimiento bajo el esquema “One Core – Two Wings”.
El núcleo del modelo es la leche, mientras que la primera ala apunta a la nutrición avanzada, con productos premium, biotecnología, alimentos funcionales y fórmulas de alto valor agregado. La segunda ala se enfoca en la expansión internacional, con nuevas plantas y mayor presencia fuera de China para reducir su dependencia del consumo interno.
Para sus líneas infantiles y premium, la empresa se abastece de leche e insumos provenientes principalmente de Australia y Nueva Zelanda, países asociados a elevados estándares de calidad.
La trazabilidad como lección clave tras la crisis de 2008
El crecimiento de Mengniu está marcado por la crisis de 2008, cuando la industria láctea china se vio sacudida por el escándalo de la leche adulterada con melamina. Si bien la empresa no fue responsable directa, sí resultó afectada por su cadena de proveedores.
Desde entonces, el sector implementó un profundo proceso de transformación basado en el cierre de tambos inseguros, controles diarios, sistemas de trazabilidad desde la vaca hasta el envase, además de fuertes inversiones en certificaciones ambientales, eficiencia hídrica, reducción de emisiones y compromisos de no deforestación.
Hoy, estos estándares son un requisito ineludible para participar en las cadenas globales de valor que lidera Mengniu.
Argentina bajo análisis del gigante chino
La Argentina produce cerca de 30 millones de litros de leche diarios, de los cuales más del 60% es procesado por unas 15 grandes empresas con tecnología de nivel internacional. Aunque Saputo lidera el ranking por volumen, Mastellone Hnos. (La Serenísima) conserva el liderazgo histórico en reconocimiento de marca.
El sector atraviesa un proceso de reordenamiento estructural, con quiebras recientes como La Suipachense y ARSA (ex SanCor), además de la delicada situación de la cooperativa SanCor, que continúa bajo planes de salvataje e intervención judicial. En ese escenario, distintos inversores internacionales siguen de cerca la evolución del negocio, entre ellos, según trascendió, Mengniu.
Una oportunidad con altas exigencias
Para el gigante asiático, la Argentina resulta atractiva no solo por su escala productiva, sino por la calidad de sus insumos lácteos y su potencial para integrarse a cadenas globales de valor. La posible incorporación de proveedores sudamericanos dependerá del cumplimiento estricto de los estándares internacionales de calidad, trazabilidad y sustentabilidad ambiental.
Mientras la industria láctea argentina busca consolidarse tras años de inestabilidad, el interés de Mengniu abre una ventana de oportunidades, aunque con un nivel de exigencia acorde a los grandes jugadores del mercado global.
Fuente: Paralelo 32






