Unos 40 integrantes del gremio ATILRA que permanecían apostados frente a la planta industrial de Lácteos Mayol -desoyendo la conciliación obligatoria dictada el jueves- se retiraron esta madrugada, a las 3 de la mañana, en medio de un fuerte operativo policial solicitado por la fiscal Norma Pippo.
A las 20, luego del rechazo a la perimetral dictada por el juez Martín Miguel Rizzo, la familia Mayol y sus abogados permanecían dentro del predio, con temor a retirarse. La situación se fue agravando con el paso de las horas en medio de frenéticas negociaciones cruzadas.
“En un momento nos cortaron la luz, nos quedaba muy poco combustible en el grupo electrógeno, vino la policía y se quedó con nosotros adentro. Nadie se animaba a ir al pilar a reconectar la luz. Realmente teníamos miedo de que ingresaran y se produjera una toma de la planta”, dijeron los abogados Juan Fontana y Juan Beluardo.
“A todo esto estaba muy afectado Dardo Mayol, que es hipertenso, los hijos lo querían sacar de la fábrica, pero había mucho temor de salir”, añadieron.
A la medianoche, custodiados por policías, los abogados negociaron con el delegado. “Les explicamos que estaba en juego la personería gremial por haber incumplido la conciliación. El argumento de ellos, totalmente falso, era que Mayol no había pagado los sueldos. La empresa estuvo parada cinco días, en una crisis tremenda, el jueves a la mañana, como se pudo, se pagaron los suelos, lo que pasa es que ellos, que no tienen señal de celular en la zona, no lo veían impactado en el homebanking. Por eso le mandamos las planillas al Ministerio de Trabajo. Les llevamos las planillas impresas al delegado en la fábrica, pero eso tampoco los convenció. Dijeron que hasta que no lo vieran impactado en la cuenta, no se iban”.
“A las 2 de la mañana seguíamos negociando. Les explicamos que había una causa penal en el que estaba comprometido el delegado zonal y que estábamos preparando un nuevo pedido de perimetral. Entonces accedieron a retirarse pero antes querían que les pagáramos ahí mismo algunos componentes del sueldo. Así que con Paulina Mayol fuimos a buscar dinero, se lo pagamos en mano mediante un documento firmado por las partes, aclarando que queda a cuenta de futuros sueldos. O sea, se les pagó plata de la que correspondía para que se fueran”.
Alrededor de las 3 de la mañana se retiraron, dando por concluido el acampe. El proximo miércoles a las 10, como se estableció en la conciliación, está programada la audiencia en Lobos, ante el funcionario de Trabajo Dardo Mansilla, en la que se negociará la cuestión de fondo.
Entre tanto la fiscal Norma Pippo estaba preparando un nuevo pedido de restricción perimetral, con argumentos más sólidos, que tenía programado presentar hoy en la guardia del Juzgado 8.