La semana que termina no trajo buenas noticias para nuestra región en términos de la evolución del Covid19.

La autoridad sanitaria determinó que las comunas de Valdivia, Paillaco, Río Bueno y Corral, retrocedieran en el plan “Paso a paso” a fase 2 (al igual que Lanco y Panguipulli), con lo cual veremos restringir nuevamente los desplazamientos y una parte del comercio no esencial que había comenzado a retomar paulatinamente sus actividades, nuevamente deberá bajar sus cortinas.
Si bien para la producción de leche estas restricciones aplican solo de manera marginal (por su rol “esencial”), debemos insistir ante nuestros asociados y sus colaboradores, sobre la necesidad de redoblar los esfuerzos para mantener y reforzar las medidas preventivas, tanto en las lecherías, como en los domicilios particulares y en la vía pública.
Afortunadamente hemos conocido muy pocos casos de colaboradores o familiares afectados directa o indirectamente por la pandemia y eso habla, en general, de un buen comportamiento de la gente vinculada a la producción primaria de leche.
Tal como lo planteamos desde el inicio de la emergencia sanitaria, la oportunidad de poder seguir desarrollando nuestras actividades nos impone el desafío de extremar las medidas preventivas a fin de evitar que la enfermedad toque las trancas de nuestros campos, con todo lo que eso implica en términos de riesgos para la salud de nuestros colaboradores y sus familias y también los inevitables trastornos que una situación de esta naturaleza podría provocar en la operación de las lecherías, especialmente aquellas de menor tamaño que cuentan con recursos humanos muy acotados y difíciles de reemplazar de manera imprevista.
Hace algunas semanas ya habíamos planteado nuestra preocupación por el relajo en las medidas preventivas que veníamos observando, por lo que hoy, más que nunca, queremos insistir en la importancia de tomar conciencia de lo que esta enfermedad representa.
Desde nuestra posición hemos hecho importantes esfuerzos no sólo entregando información, sino que adicionalmente proporcionando materiales para apoyar la labor preventiva en las lecherías (tres mil mascarillas reutilizables distribuidas a la fecha).
Sin embargo, lo que marcará la diferencia entre el éxito o el fracaso para enfrentar esta pandemia será la conciencia y responsabilidad que cada uno ponga para adoptar las medidas fundamentales dispuestas por la autoridad: distanciamiento social, lavado frecuente de manos y uso de mascarillas.
Y, en materia de alimentación, tampoco olvidar los lácteos por su rol estratégico al favorecer la inmunidad y ayudar a enfrentar de mejor manera enfermedades como ésta.

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