ASAJA pedía extrapolar el modelo de ayuda de la comunidad autónoma de Cantabria a Castilla y León, para la producción de leche de vaca, y en caso necesario, también para la de oveja y cabra.
“EL MODELO DE PEQUEÑA EXPLOTACIÓN FAMILIAR LÁCTEA ESTÁ EN CRISIS. SI NO SE TOMAN MEDIDAS PARA AYUDARLES, A CORTO PLAZO ESTÁN ABOCADAS TODAS AL CIERRE”
ASAJA reitera que el problema por el que han desaparecido las granjas de leche en la montaña leonesa es el de los mayores costes de producción y los menores precios de venta del producto, situación que se consolida con este acuerdo.
ASAJA no puede aceptar como buena solución la que consiste en pagarle hasta siete céntimos y medio menos por litro de leche a los ganaderos de montaña de la provincia que tienen además más costes de producción, porque eso significa sacarles del mercado, como se ha podido comprobar año tras año en las últimas décadas y hasta el día de hoy.
Por otra parte, ASAJA entiende que «la reducción del precio en el 15% supone promover la venta a pérdidas, algo que prohíbe la Ley de la Cadena Alimentaria, por lo que es la propia Junta la que en este caso ha incitado al incumplimiento de las normas».
Asimismo, advierte de que «el modelo de pequeña explotación familiar láctea está en crisis al no poder competir con las explotaciones mejor dimensionadas. Si no se toman medidas para ayudarles, a corto plazo están abocadas todas al cierre, algo que la Junta de Castilla y León todavía no ha entendido».
Por otra parte, ASAJA no reconoce a la Diputación aportación alguna en la solución de la crisis de estos ganaderos, «ya que se ha limitado a ser un mero espectador como si con esta institución no fuera el problema».