Unións Agrarias pide que la Consellería de Medio Rural articule ayudas directas a las ganaderías de vacuno de leche que perdieron su cosecha de maíz.
LECHE
Millo tumbado pola temporal Kirk. Foto: Cedida
Cientos de ganaderías de vacuno de leche de Galicia podrían cerrar en los próximos meses por la tormenta perfecta: Precios de la leche en origen a la baja desde hace 14 meses y unos temporales que llevan arrasado buena parte de la cosecha de maíz forrajero, especialmente en la provincia de A Coruña, y con unas lluvias persistentes que posiblemente tampoco puedan dejar sembrar las praderas de invierno.

Así lo advirtió esta mañana en rueda de prensa en Santiago de Compostela la organización Unións Agrarias, que cifra en un 60% la producción de maíz forrajero perdida, la principal fuente de alimentación de las ganaderías de vacuno de leche, por lo que urge a la Xunta de Galicia a que reaccione y ponga en marcha ayudas directas a las explotaciones.

Tanto al responsable de coordinación sectorial del sindicato, Félix Porto, como el responsable del sector lácteo, Óscar Pose, advirtieron de “pérdidas masivas” y “aumento considerable de los costes de producción” a consecuencia de los efectos del temporal Kirk. “Si el 70% del coste de producción de un litro de leche va en la alimentación del ganado y se calcula que se perdió el 60% de la producción de maíz en Galicia, que no se va a poder recoger, va a haber un impacto considerable en las cuentas de resultados de las explotaciones”, advirtió Félix Porto.

Por su parte, Óscar Pose estimó que las pérdidas para las ganaderías rondan los 65 millones de euros, quedando pendientes de ensilar unas 21800 hectáreas de maíz forrajero, de las alrededor de 75.000 que se sembraron en Galicia. “Mucho del maíz está tumbado, la tierra está empapada de agua y es muy difícil ensilar, con los problemas de conservación a mayores que supone y de pérdida de almidón. Es muy difícil sustituir el maíz forrajero en la ración, de ahí la necesidad de que la Xunta ponga en marcha ayudas directas a las ganaderías para comprar forrajes lo antes posible, y aun así con el riesgo de encontrar en el mercado forrajes para una cantidad animales tan elevada”, señaló.

“Hay que modificar los contratos en vigor para repercutir la subida de costes por la pérdida de los forrajes”

Además, de las ayudas directas para conseguir forrajes para las granjas más afectadas y evitar así la caída de la producción e incluso el cierre de explotaciones, desde Unións Agrarias defienden que es preciso frenar el diferencial de precios de leche -un promedio de 4 céntimos por litro, según sus cálculos- entre Galicia y el promedio del resto de Comunidades Autónomas.

En este sentido, Óscar Pose demandó que el incremento de costes de producción que provocó esta pérdida del maíz forrajero por los temporales debe repercutirse en el precio de la leche, con un incremento que compense los mayores gastos. “Es preciso modificar al alza el 100% de los contratos en vigor y así se lo trasladaremos a las industrias lácteas”, recalcó el responsable del sector lácteo en Unións Agrarias.

Pose incidió en que esta subida de precios es posible con las actuales cotizaciones de los productos industriales como la mantequilla en máximos históricos, cuando precisamente la leche gallega tiene mayor contenido de materia grasa. «Tenemos 4 céntimos menos por litro de leche, cuando la industria saca aquí 7 céntimos más que por la media española» , recordó.

“Xunta y Ministerio deben flexibilizar la PAC pues en muchos casos va a ser imposible sembrar un cultivo de invierno”

Otra de las demandas de Unións para mejorar los precios de la leche en origen en esta sitaución es la modificació en los contratos de los criterios del punto crioscópico. Así, Óscar Pose consideró que es una excusa de las industrias para no pagar primas de calidad a los ganaderos, y puso como ejemplo que mientras en el Reino Unido el punto crioscópico está en -504 grados, en España está entre -512 y -519 grados.

Por último, desde Unións reclaman medidas de flexibilización de la PAC ante la dificultad o imposibilidad de cumplir con la condicionalidad sembrando un cultivo de invierno cuando menos en el 75% del terreno declarado por las explotaciones. “Estamos en una situación excepcional en la que no va a ser posible en muchos casos entrar a las fincas para sembrar las praderas de invierno, por lo que Xunta y Ministerio de Agricultura deberían ponerse de acuerdo para modificar la condicionalidad reforzada de la PAC”, defienden desde Unións.

 

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