La lechería atraviesa un momento crítico. Particularmente, el primer eslabón de la cadena, los tambos, aumentan cada mes sus pérdidas por los altos costos de producción.
Desde el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) destacaron la suba de la brecha durante septiembre entre los precios que perciben los productores y el aumento de los costos: mientras el precio de la leche aumentó un 20% interanual, los costos se incrementaron un 36%.
Jorge Giraudo, director ejecutivo del OCLA, afirmó: “Mensualmente publicamos los valores regionales que elabora el INTA y durante septiembre los números en promedio dieron negativos porque no se pueden cubrir los costos. Ya veníamos observando cifras adversas en algunas cuencas en los meses de julio y agosto”.
Y agregó: “Los tambos sufren una grave situación de aumento de costos, producto de que muchos insumos están dolarizados. A su vez, los elementos centrales para la producción de la leche como el maíz y la soja están subiendo en el mercado internacional”.
Según el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea), informado por el Ministerio de Agricultura, el precio pagado al productor tambero durante septiembre 2020 fue de $19,07 por litro de leche.
Giraudo explicó que los costos subieron casi el 40% y los precios, un 20%. “Con estos números no hay manera de que el resultado sea positivo”, concluyó en diálogo con Canal Rural.
Precios de referencia
En tanto, Eduardo García Maritano, integrante de la comisión de lechería de Confederaciones Rurales Argentina (CRA) y referente de Confederaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), resumió: “la vaca come dólares”. Y agregó: “Cuando el kilo de soja está a $26 contra un litro de leche que vale entre $19 y $20, la rentabilidad, cualquiera sea el modelo que el productor elija, es negativa. Esta situación se genera, en general, luego de grandes devaluaciones”.
El dirigente recalcó que es necesario que se cumplan las reglas de juego comerciales para dar estabilidad a la cadena. “Hoy el traspaso de propiedad de leche del productor a la industria se hace con una herramienta transaccional compra-venta oral que forma el precio, donde el tambero es la variable de ajuste”, recalcó, y agregó que la leche no tiene un precio de referencia como por ejemplo, los commodities agrícolas.
Vale recordar que la semana pasada, un estudio de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) reflejó cómo se compone el precio del producto en la Argentina donde el tambero recibe $18,65 por litro de leche, la industria la adquiere a ese precio y suma $19,73 de costos y $3,16 de impuestos por litro.
“El producto perdió frente a la inflación y el dólar. En los últimos seis meses, la leche cruda aumentó un 5%, la inflación 14% y el tipo de cambio 19%”, detalla el documento. Además, según los especialistas de FADA, el resultado negativo en el tambo se da en un contexto “complicado” para el sector ante “la falta de oferta de pastos y el aumento del precio de los granos y el heno”.