Agaprol OPL considera inaceptables las declaraciones del director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), Luis Calabozo, quien asegura que “no le consta que haya abandonos de producción por no cubrir costes”. El máximo responsable de la patronal de las industrias lácteas considera que los cierres se deben a “criterios de disconformidad más allá de los precios que tienen que ver con factores socioeconómicos, de gestión o de interés (de los ganaderos) por invertir”.
Las declaraciones de Calabozo no pueden ser por menos que tildadas de cínicas teniendo en cuenta que desde el año 2015 en España han cerrado el 30% de las 17.796 explotaciones lecheras, sumando un total de 5.276 granjas según los datos oficiales hechos públicos por el ministerio de Agricultura.
El señor Calabozo debería preguntarse por qué cada mes cierran casi un centenar de granjas mientras ninguna industria láctea ha abierto ninguna explotación lechera de las que considera tan rentables y en las que, a su entender, sólo existe falta de interés por invertir.
La práctica totalidad de las explotaciones españolas tienen un origen familiar con décadas de dedicación al sector lechero y ahora no pueden consentir que la misma industria que cada vez les exige más asegure que abandonan la tradición y el modo de vida de sus familias por “falta de interés”.
Las declaraciones de Luis Calabozo no sólo son falsas sino que son un insulto a los más de 12.000 ganaderos, sus familias y todo el sector lechero de nuestro país y constituyen un intento de engaño a los consumidores sobre la relación de la industria láctea con las granjas en este país.
ATAQUE AL MEDIO RURAL
La actitud de Fenil pone de manifiesto su doble moral al utilizar en sus campañas de marketing la imagen del medio rural, del bienestar animal o la calidad de sus productos mientras con su actitud sólo promueven el cierre de las explotaciones que precisamente hacen posible que a duras penas el medio rural español siga vivo.
El medio rural español necesita del respaldo de la sociedad y los consumidores a la hora de percibir precios justos por sus productos frente a actitudes como las hechas públicas por Fenil en nombre de la mayor parte de las gigantescas multinacionales del sector a nivel mundial.