El sector agrario español mantiene una ola de protestas desde el 26 de diciembre, con concentraciones y marchas de tractores en distintos puntos del país en rechazo al acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur. Los convocantes denuncian que el pacto, junto con un marco de elevados costos y exigencias administrativas, compromete la rentabilidad de las explotaciones.
Las movilizaciones están impulsadas por la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (UNASPI), una plataforma que nuclea entidades locales del agro y coordina acciones a nivel nacional. El colectivo exige que España no respalde la ratificación del acuerdo mientras, aseguran, no exista igualdad en los estándares laborales, sanitarios y medioambientales entre los países involucrados.
Entre los reclamos también figuran la defensa de los fondos de la Política Agraria Común (PAC), la reducción de cargas burocráticas y el rechazo a lo que consideran incoherencias medioambientales, al permitir importaciones producidas bajo normas menos exigentes que las vigentes en la UE. Asimismo, advierten sobre crisis sanitarias en la ganadería, posibles sacrificios de explotaciones y el impacto del contexto actual en la pérdida de establecimientos y la despoblación rural.
Las protestas se replicaron en numerosas regiones, con especial presencia en Castilla y León —en provincias como Segovia, Soria, Valladolid, León, Zamora y Aranda de Duero— y también en Navarra, donde Pamplona fue escenario de una tractorada. Otras convocatorias buscan ampliar el alcance de la protesta a escala nacional.
Una de las concentraciones tuvo lugar frente a la Delegación del Gobierno en Santander, donde participaron representantes de UNASPI y dirigentes de VOX. Allí se reclamó “protección real al producto nacional frente a la importación desleal”, el rechazo al acuerdo con Mercosur y el fin de la “burocracia innecesaria” que, según denunciaron, ahoga al productor. Desde VOX, en tanto, se vinculó la oposición al acuerdo con la defensa de la soberanía alimentaria y el futuro del campo español.






