El sector de la leche de vaca, compuesto por unos 12.000 ganaderos con una producción superior a 7,5 millones de toneladas, ha advertido a la Administración sobre la inviabilidad de la actividad, consecuencia de la congelación y las rebajas de los precios en origen y del incremento permanente de los costes de producción, que provocan cada año el abandono de casi 700 pequeñas y medianas explotaciones. Las denuncias del sector lácteo van dirigidas a la gran distribución, por la venta barata; a las industrias, por imponer contratos a la baja, y al Ministerio de Agricultura, incapaz de aplicar su ley estrella, la Ley de la Cadena, por la que es obligatorio que los ganaderos perciban, como mínimo, unos precios que cubran los costes de producción.
Datos manejados por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) estiman las pérdidas en la campaña en 100 millones de euros por la congelación de los precios en origen y el aumento de los costes de producción, capítulo en el que destacan los piensos con una subida media del 15%, lo que supone entre tres y cuatro céntimos más por litro.
El sector denuncia la posición del Ministerio de Agricultura de retrasar la elaboración y difusión del estudio sobre los costes de valor en la cadena, que se considera como el punto de partida para aplicar lo dispuesto en el Real Decreto Ley, aprobado hace poco más de un año, por el que se establecía la obligatoriedad de que los precios en origen fueran como mínimo los costes de producción. En cambio, Agricultura sí que ha publicado por fin los precios en la cadena de valor en el aceite de oliva virgen extra.
En el sector lácteo, según los datos manejados por la Administración, los costes se situarían entre 0,31 y 0,43 euros por litro de leche, con una media de 0,37 euros. La cifra contrasta con los precios oficiales percibidos en los últimos tiempos por los ganaderos: una media de 0,33 euros por litro y en torno a 0,30 euros en Galicia, la mayor zona productora. Ambos datos chocan con el de la media comunitaria, de 0,36 euros. El sector, que se pregunta para qué está sirviendo la Ley de la Cadena, ha denunciado la situación ante la Agencia para la Información y el Control de la Cadena Alimentaria para que tome cartas en el asunto.
Agaprol, una de las organizaciones de productores de leche más importantes, denuncia que los precios en el campo se estén estableciendo, no desde el origen, sino desde el final de la cadena, a partir de los precios que fija la distribución en sus lineales y que convierte la leche en un producto reclamo. Se señala a Mercadona, con una cuota de mercado de casi un 30%, como el principal responsable al fijar precios para la leche líquida básica por debajo de 0,60 euros, algo que tratan de seguir otras cadenas de la distribución, lo que supone que más de un 40% de las ventas se hallen entre 0,55 y 0,60 euros el litro y que casi un 30% esté entre 0,70 y 0,80 euros.
Este escenario de precios en la distribución se tradujo en el último ejercicio en un ligero incremento de la venta de leche líquida, hasta superar por primera vez la barrera de los 70 litros por persona y año y situarse en casi 74 litros.
No obstante, el sector criticaba el pasado otoño la decisión de Agricultura de aprovisionarse de leche portuguesa para su distribución como ayuda alimentaria, mientras que a la vez el mismo departamento apostaba por exigir el origen en los envases para apoyar la producción interior.