Autoridades y productores refuerzan controles ante dos enfermedades que ponen en riesgo a la ganadería bovina y aviar en España.
Dos amenazas sanitarias preocupan al sector
La provincia española de León se encuentra en estado de alerta por la aparición de dos enfermedades que amenazan a sus sistemas productivos: la dermatosis nodular contagiosa, que afecta al ganado bovino, y la gripe aviar, que impacta en aves de corral y silvestres. Ambas patologías han activado protocolos de bioseguridad y vigilancia sanitaria en explotaciones y mataderos de la región.
La dermatosis nodular contagiosa, bajo observación
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) informó sobre nuevos focos de dermatosis nodular contagiosa (Lumpy Skin Disease), una enfermedad viral transmitida por insectos picadores que provoca fiebre, pérdida de peso y lesiones cutáneas en los bovinos.
Aunque hasta el momento no se registraron casos en León, las autoridades autonómicas intensificaron los controles preventivos en frontera y reforzaron la comunicación con ganaderos y veterinarios.
La enfermedad ya ha sido detectada en otras regiones del norte de España, lo que eleva el nivel de riesgo para una provincia con fuerte presencia ganadera. Los veterinarios insisten en la importancia de la vacunación preventiva y el control de vectores.
La gripe aviar reaparece con fuerza
Paralelamente, la gripe aviar vuelve a generar preocupación en el sector avícola. En los últimos meses se han confirmado focos en aves silvestres y de granja en distintos puntos de Castilla y León.
El virus, altamente contagioso, ha obligado a aplicar restricciones de movimiento en zonas rurales y a reforzar la bioseguridad en granjas avícolas, con el objetivo de prevenir contagios masivos.
El Ministerio de Sanidad Animal recordó que no existe riesgo para el consumo humano de carne o huevos, aunque advirtió que la vigilancia es esencial para evitar pérdidas productivas.
Riesgo económico y medidas de contención
Tanto la dermatosis nodular como la gripe aviar representan un riesgo sanitario y económico para el sector primario. Los productores temen que un brote afecte la movilidad del ganado, interrumpa exportaciones o imponga cuarentenas prolongadas.
Las asociaciones ganaderas solicitan asistencia técnica y compensaciones económicas en caso de pérdidas por sacrificio sanitario, así como una campaña de información más amplia sobre prevención.
Un llamado a la coordinación regional
La Junta de Castilla y León y las autoridades veterinarias nacionales trabajan de forma conjunta para unificar criterios de vigilancia, fortalecer los controles en zonas de tránsito ganadero y evitar la propagación de estas enfermedades.
Si bien la situación está bajo control, el doble foco de alerta demuestra la necesidad de mantener una bioseguridad permanente en granjas y tambos, tanto en Europa como en América Latina, donde enfermedades como la Lumpy Skin Disease también han causado preocupación en los últimos años.






