Alpina realizará una nueva inversión en Ecuador de dos millones de dólares, especialmente dirigida a la planta de quesos y manjar de San Gabriel, en la provincia del Carchi ($ 1,5 millones). La empresa de lácteos, que nació en Colombia hace 76 años y que en Ecuador ya lleva 26 años, se encuentra de momento en un ejercicio de acercamiento y de conocimiento al consumidor ecuatoriano. Por ello, como parte de las inversiones, se ha planteado también mejorar los empaques y hacerlos más amigables con el ambiente, así como bajar la huella de carbón de la empresa, migrando a una matriz productiva de gas, para reemplazar a la de diésel que ahora se utiliza.
En el tema de sostenibilidad, se busca que la empresa sea una de triple impacto: económico, ambiental y social. El cambio de diésel a gas se lo aplicará en las calderas de las dos plantas de producción. Entre tanto, ya se ha venido trabajando en la reducción de plástico de un solo uso. En este sentido, se está migrando tanto en envases como en etiquetas a plástico PET, que significa ‘reciclable’. La meta de este año es que, hasta diciembre, todos los productos de la línea Kiosko y Finesse tengan etiquetas amigables con el ambiente.
Finalmente, Alpina —dice Wagner— garantiza el mejor sabor de los productos. La nutrición y lo saludable no significan sacrificar el sentido del gusto.
Actualmente, Alpina tiene operación en Colombia, Ecuador, Venezuela y EE. UU., y exporta a doce países desde Colombia. Ecuador es el segundo mercado en el que se realiza el denominado cambio de esencia. El primero fue Colombia. En el resto de países se lo hará en el tiempo más oportuno.