Está por concluir el riego de presiembra en la región y pese al desfase por la ruptura en el canal, los agricultores reportan un avance favorable. No obstante, las altas temperaturas y la sequía recurrente son los próximos retos a que se enfrentará el campo lagunero.
Hipólito Pasillas Ortiz, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Gómez Palacio, dijo que en la Comarca Lagunera se programa el ciclo agrícola con el agua de la presa Lázaro Cárdenas, por lo que, al acentuarse la sequía, esto impacta mayormente en el área ganadera, ya que los estanques carecen de líquido para el abrevadero de los animales, los pastos no enverdecen y mucha gente vive de engordar el ganado para la venta de carne o leche.
“En el tema agrícola, afortunadamente, tenemos un ciclo de riegos programado”, comentó. Tras el aniego o riego de presiembra, cierran las compuertas de las presas, luego se da paso a los riegos de auxilio, que son tres, que tomarían entre un mes y medio a dos meses.
Pasillas Ortiz dijo que sería muy favorable que se presentaran las ansiadas lluvias en la planicie para enverdecer los pastos y llenar los estaques, pero indicó que lo más grave que deja la sequía en la región es la falta de acumulación de agua en la parte alta del río Nazas, lo que afecta al ciclo de riego del próximo año, en términos del volumen que alcance la presa.
“Nos resultaría más benéfico que lloviera en la sierra para poder recargar las presas y poder asegurar un ciclo agrícola en el 2023”, expresó.
El dirigente de la CNC recordó que, además del riego, de la presa Lázaro Cárdenas dependerá un volumen estimado en 200 millones de metros cúbicos (Mm3) para la operación del proyecto federal de Agua Saludable para La Laguna, por lo que existe el temor entre los campesinos de que, en un año donde no haya suficiente aportación a las presas, ya que la sequía en La Laguna es recurrente, se verá muy afectado el volumen autorizado para el riego.
“Si nosotros tenemos, de acuerdo al algoritmo, las presas al tope, lo máximo que podemos sacar son mil 50 Mm3, ya no son aquellos años donde se podía aspirar a tener agua para regar frijol y maíz, los básicos, entonces, si ahorita estamos hablando de 200 Mm3 para Agua Saludable, y nos están dando 900 Mm3 para el riego, la gran pregunta es si nos van a quitar ese volumen de la dotación de agua o del almacenaje de la presa”, explicó.
“¿Y si no llueve? ¿Y si no hay? ¿Qué va a pasar? ¿Nos van a reducir el ciclo o se van a reducir ellos la cantidad de agua? Es un tema que hemos estado discutiendo. Indudablemente nos beneficia Agua Saludable porque los laguneros necesitamos agua de calidad y en cantidad, sólo necesitamos llegar a un punto de acuerdo para ver el principio, cuando no existan precipitaciones, de dónde van a salir esos 200 Mm3”, indicó, “son asuntos que no se precisan y tenemos que entrarle, porque vamos a seguir sembrando y vamos a seguir tomando agua”.