“La postura de las cámaras empresariales insiste en una fórmula de pérdida salarial, alegando una supuesta crisis, cuando según cifras del Instituto Nacional de la Lecha (INALE) la remisión a planta en el año 2020 alcanzó cifras récord”, argumenta la FTIL.
En este marco, el Plenario de la FTIL, resolvió declararse en preconflicto, “ratificando nuestra histórica resolución de la no pérdida de materia prima y abastecimiento de leche fluida para la población”.
La FTIL, intensificará la red de asambleas que ha venido desarrollando en todo el país, y en el mes de abril definirá un plan de acción que incluirá la realización de un paro general a nivel nacional y movilizaciones a definir.
En el caso de las industrias lácteas el convenio colectivo venció el 31 de diciembre y está pendiente una resolución. La FTIL rechaza que se vuelva a aplicar “a tapa cerrada” la fórmula sugerida por el gobierno a modo de puente.
El dirigente sindical Enrique Méndez declaró a El Observador que hasta ahora las gremiales “se niegan” a abrir ese ámbito de negociación. Según el sindicato, la postura de las cámaras empresariales “insiste” en una fórmula de pérdida salarial, “alegando una supuesta crisis”.