Según la plataforma South Dairy Trade, Argentina exportó en 2023 más de 340 mil toneladas de productos lácteos.
Brasil, de perfil importador, tiene un déficit estructural que lo obliga a abastecerse de Argentina y Uruguay. Esta interdependencia regional fortalece la integración comercial, pero fuerza una competencia en las políticas comerciales o productivas de cada país.
Uruguay, con un sector lácteo bien desarrollado, es un caso de éxito exportador. En 2022, exportó más del 70% de su producción, con ingresos de casi U$S 700 millones. Su alta productividad, apoyada en un modelo cooperativo, es clave para mantener costos bajos y precios competitivos en el mercado internacional.
Colombia, no deja de buscar oportunidades en escenarios internacionales. En los últimos años, el acuerdo comercial con la Unión Europea de 2013, permitió que las exportaciones de quesos y leche en polvo, crecieran un 20% entre 2019 y 2023, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Uno de los principales retos para América Latina es la heterogeneidad en la productividad entre países.
Mientras Argentina o Uruguay alcanzan los 6.000 litros por vaca al año, en Colombia, el promedio nacional es de apenas 4.000, según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Esta diferencia es significativa y coloca a algunos productores en desventaja, cuando países como Nueva Zelanda o Estados Unidos superan los 9.000 litros.
Transporte, almacenamiento y acceso a tecnologías de procesamiento avanzadas son limitantes en Colombia, Perú y Bolivia. Altos costos de producción, volatilidad económica e inestabilidad política afectan el acceso al financiamiento necesario para modernizar las granjas lecheras, como podemos observar en el caso de Argentina.
Así también, las fluctuaciones del mercado internacional afectan directamente la rentabilidad en la producción primaria. Un ejemplo cercano es que cuando el Global Dairy Trade anunció la caída de un 9% en el precio promedio de la LPE entre junio y septiembre de 2023, se desplomaron los ingresos de los productores en Argentina y Uruguay, que dependen en gran medida de la exportación.
Estos vaivenes también impactan en la producción local, ya que la demanda interna puede no ser suficiente para absorber el exceso de producción, presionando los precios a la baja.
En Colombia, el aumento de las importaciones afectó los márgenes de ganancia de los productores, y es por esto que es muy importante que ellos también estén informados y adaptados a las condiciones globales del mercado.
América Latina tiene potencial para mejorar su competitividad internacional, y una de las claves para esto puede hallarse en el desarrollo de productos de valor agregado, de creciente demanda en mercados como Europa, Estados Unidos y Asia.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la adopción de tecnologías como el manejo de datos a través de sistemas de gestión ganadera, sensores de monitoreo de la salud del ganado y la inteligencia artificial para optimizar la alimentación, pueden aumentar la productividad en un 15-20%.
América Latina está bien posicionada para ser un actor clave en el mercado lácteo internacional, pero, necesita superar desafíos relacionados con la productividad, infraestructura y fluctuaciones del mercado.
Los productos lácteos de alta calidad y valor agregado, junto con la innovación tecnológica, ofrecen una gran oportunidad para que la región fortalezca su presencia en el mercado global y asegure un futuro próspero para el sector.
Valeria Hamann, EDAIRYNEWS, para ASOLECHE
Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!
🇦🇷 eDairy News ESPAÑOL: https://whatsapp.com/channel/0029VaPqM3eAu3aInae2Qt0V