Según el legislador Mariano Pinedo, la iniciativa busca proteger “a los dos eslabones más débiles de la cadena: los productores y los consumidores por medio de la transparencia de las transacciones”.
En sus fundamentos, el diputado oriundo de San Antonio de Areco analizó que, a diferencia de los sectores del agro vinculados a la exportación, los medianos y pequeños tambos de la provincia de Buenos Aires, que dependen del mercado interno, “fueron fuertemente castigados por la devaluación del peso y la caída del consumo de leche”.
En consecuencia, añade, el proyecto va en línea con la propuesta del alcalde K, que busca garantizar que cada niño beneficiario de la Asignación Universal Por Hijo reciba 20 litros de leche mensuales.
Pinedo añadió que la iniciativa se inscribe en los objetivos del Movimiento Arraigo, que propone que “la leche fluida se garantice desde los territorios, con tambos en cada uno de los 135 distritos de la Provincia y cooperativas que procesen y envasen el producto en las diferentes regiones”.