Esto nos han enviado Apymel:

Estamos ante un inminente paro de Atilra con todas las pérdidas que esto genera. Es una situación de emergencia, se puede llegar a tirar leche en un país con hambre y lamentablemente aún no llegamos a un acuerdo.

Desde Apymel y en representación de todas las Pymes lácteas, manifestamos nuestra posición mediante un comunicado la semana pasada (debajo), y queremos explicar el porqué de la misma.

Mucho nos gustaría poder salir a expresar nuestra opinión, explicar el porqué de nuestra postura y porqué no podemos seguir avanzando con la negociación.

COMUNICADO DE APYMEL

Por el presente ponemos en conocimiento de nuestros asociados, que en el marco de la negociación colectiva llevada a cabo con la entidad sindical ATILRA y en pleno proceso de negociación, el gremio ha decidido convocar y ejecutar un paro de actividades en razón de que además de pretender una actualización salarial, pretenden imponer aportes extraordinarios abusivos y de difícil o imposible cumplimiento, ello a pesar de los recientes pagos y bonos acordados por las empresas de nuestro sector y de la propuesta salarial efectuada respetando lo acordado con anterioridad con el gremio.

En tal sentido, expresamos nuestro total y absoluto repudio a tal medida de fuerza que no encuentra fundamento alguno y que deliberadamente torna material y económicamente inviable la negociación en los términos pretendidos por la ley 14.250.

El Comité de Libertad Sindical de la OIT destaca la importancia del principio de la negociación de buena fe, que es considerado esencial para el mantenimiento de un desarrollo armonioso de las relaciones, lo que ha sido desconocido en forma intencionada por ATILRA incumpliendo sus propios objetivos estatutarios.

Es de destacar que esta medida de acción directa provoca la imposibilidad de recepción de leche y su consecuente derrame. Esto en un país donde más del 40% de sus habitantes es pobre.

Lo dicho sin perjuicio de las cuantiosas pérdidas en toda la cadena láctea, desde productores, elaboradores, proveedores, público consumidor y, por supuesto los trabajadores que la integran.