Del mismo modo que Molinos Río de la Plata viene sufriendo una fuerte caída de sus resultados operativos y de sus ganancias netas como consecuencia de medidas externas a sus planes de negocios, otra gran productora alimenticia local sigue el mismo camino.
Se trata de Arcor, el grupo cordobés considerado como el mayor fabricante de golosinas del mundo, y propiedad de la familia Pagani que produce alimentos de consumo masivo; participa en los agronegocios y en el sector del packaging, además de ser el accionista mayoritario de la láctea Mastellone.
Es considerada la principal empresa de alimentos de Argentina, el primer productor mundial de caramelos y el principal exportador de golosinas de Argentina, Chile y Perú constituyendo una de las empresas líderes de galletas, alfajores y cereales en toda la región en conjunto con Bagley Latinoamérica S.A. (la sociedad conformada con el Grupo Danone de la cual Arcor posee el 51% del capital y el gerenciamiento en su totalidad).
Es además, el grupo argentino con mayor cantidad de mercados abiertos en el mundo elaborando tres millones de kilos de productos por día.
Desde este año, la compañía es liderada por Alfredo Gustavo Pagani ya que su hermano, Luis Pagani, se retiró a mitad de año tras más de tres décadas en el poder del holding.
Arcor cuenta con oficinas comerciales en cuatro continentes, posee más de 45 plantas en Latinoamérica, y una planta industrial en Angola, África, empleando a más de 20.000 personas y exportando a más de 100 países en los cinco continentes. A pesar de semejante infraestructura, Arcor sigue acumulando resultados que si bien no son negativos, tampoco evidencian mejoras para sus cuentas.
De hecho, en los primeros nueve meses de este año, tanto su resultado operativo como sus ganancias, disminuyeron de manera importante. En el primer caso obtuvieron 69.594 millones de pesos en ese periodo de 2023 contra 86.673 millones de pesos entre los mismos meses del año anterior. Por otro lado, en el caso de su rentabilidad neta fue de $35.534 millones cuando en el 2022 había sido de $77.258 millones.
Víctima de la economía
En la actualidad y conjuntamente con sus subsidiarias, asociadas y negocios conjuntos, Arcor constituye un grupo multinacional, que produce golosinas, chocolates, galletas, alimentos, papel virgen y reciclado, cartón corrugado, impresión de films flexibles, jarabe de maíz, ingredientes industriales y endulzantes de origen vegetal, en Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Angola, además de Europa.
Pero, a pesar de semejante poderío comercial y productivo, Arcor se desempeña mayormente en el ámbito doméstico, donde la economía desde hace ya algunos años se encuentra en un proceso de caída de actividad y de alta inflación que, sumado a la irrupción de la pandemia, ocasionó que se complejizara el contexto en forma significativa.
Asimismo, la sequía que afectó la región durante los últimos dos años, generó fuertes caídas en la producción agrícola, menores exportaciones y consecuentes complicaciones para el ingreso de divisas, afectando aún más las condiciones macroeconómicas.
Según el informe enviado por la multinacional de la familia Pagani a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para comunicar sobre los resultados de los primeros nueve meses del año, además de toda esta situación, se destaca que continuaron los elevados niveles de inflación y devaluación de la moneda local.
En el caso de la inflación, la variación acumulada según el IPC del INDEC fue del 103,15%, mientras que la devaluación de la moneda ascendió al 97,53% y las proyecciones incluidas en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), publicado por el Banco Central a principios de octubre, indican que la inflación continuará siendo elevada durante el resto del año.
Cepos y restricciones
En este contexto, el Gobierno mantuvo y profundizó medidas tendientes a restringir el acceso al mercado cambiario a fin de contener la demanda de dólares, como la obligación de obtener autorización previa del BCRA para acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), como también la reciente ampliación del alcance del impuesto “Para una Argentina Inclusiva y Solidaria” (PAIS) para incluir en el tributo la cancelación de obligaciones derivadas de la compra de ciertos bienes y servicios adquiridos en el exterior.
“El Grupo monitorea permanentemente la evolución de las variables que afectan los negocios, para definir las posibles acciones a adoptar e identificar los eventuales impactos sobre su situación patrimonial y financiera”, señala el holding en su informe enviado a la CNV en el cual también recuerda los convenios firmados con varios grupos internacionales para expandir sus actividades.
Otro es el firmado con el Grupo Webcor, una de las mayores empresas de distribución de alimentos en Angola, para la instalación de una planta industrial para iniciar la producción de golosinas, bombones y galletas en dicho país.
En el marco de dicho acuerdo, se constituyó la sociedad Tucor DMCC cuyos accionistas eran, en partes iguales, Arcor y Alison Industry Ltd., subsidiarias de la Sociedad y de Grupo Webcor, respectivamente.
En abril del 2020, Arcor A.G. (S.A., Ltd.) realizó aportes a Tucor por u$s100.000 y también exportó a Tucor dos líneas de maquinarias, una para la elaboración de bombones bon o bon y otra dual (caramelos y chupetines), por un valor de u$s 9,1 millones.
Durante el segundo trimestre de 2022, se iniciaron las operaciones industriales con la inauguración de la planta industrial en Luanda, Angola que le permitirá diversificar la oferta de productos en el mercado angolano y en un futuro se prevé abastecer a toda África subsahariana, principalmente Sudáfrica, Mozambique, Congo, Namibia, Zambia y Bostwana.
Actualmente, se exporta desde plantas de Argentina del Grupo Arcor, ciertos productos semielaborados y materias primas para abastecer a dicha operación.
De igual modo, cerró otro acuerdo similar con Ingredion Argentina que todavía no fue aprobado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), dependiente de la Secretaría de Comercio Interior.
