Argentina y China trabajan en un plan de inversión china a mediano plazo en proyectos de energía, transporte e infraestructura que llegaría hasta los 30.000 millones de dólares. Los planes se discuten en el Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica (DECCE), donde convergen diplomáticos, ministros y los máximos referentes de la política china.
Según declaró el ministro de Producción, Matías Kulfas, en una videoconferencia con miembros de la Academia China de Ciencias Sociales, “hay más de 20 proyectos relacionados con la energía y la infraestructura que se están negociando” con China. Con una economía golpeada por la pandemia del coronavirus (Covid-19), el presidente Alberto Fernández busca aumentar la cooperación con el país gobernado por Xi Jinping, en una unión similar a la “alianza estratégica integral” que sellaron Argentina y China durante el gobierno de Cristina Kirchner.
En este sentido, Alberto Fernández planea visitar China en mayo para firmar los acuerdos bilaterales más importantes. Actualmente, ambos países se encuentran en plenas negociaciones, que, del lado argentino, están a cargo el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el ministro de Economía, Martín Guzmán; Matías Kulfas y el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja. En cambio, el canciller Felipe Solá casi no participa de las charlas.
Según reportó El Cronista, el Gobierno avanzaría en un total de 15 planes que significarían un desembolso de 30.000 millones de dólares por parte de Beijing, entre los que se encuentran la rehabilitación del sistema del Ferroviario San Martin; mejoras en la línea del Ferrocarril Roca, obras de infraestructura en el sistema del Mitre y el Urquiza.
La Central nuclear y el acuerdo porcino, parte de los proyectos a desarrollar
Entre los 15 planes de inversión de China en Argentina se encuentra el ya conocido y debatido proyecto de granjas porcinas inteligentes. El plan, resistido por la Unión Vegana Argentina y organizaciones medioambientales por sus consecuencias en el ecosistema argentino, prevé que la producción de carne aumente en más de 800.000 toneladas gracias a inversiones que rondarían los 3.800 millones de dólares. Todo esto significaría nuevas exportaciones por unos 2.500 millones de dólares.
Sin embargo, la carne no es el único recurso argentino en que China busca invertir. Desde Asia demandan vinos y lácteos, y Beijing busca potenciar la redefinición de la red ferroviaria Belgrano Cargas 6 para agilizar el transporte de soja del interior de la Argentina a Buenos Aires y la incorporación de material rodante de pasajeros en diferentes líneas.
Es que China se convirtió en junio pasado en el principal socio comercial de Argentina. Según datos de la Cámara de Exportadores, las principales exportaciones argentinas a China durante julio de 2020 fueron de los demás porotos de soja, incluso quebrantados, 50%; carne bovina congelada deshuesada, 20%; grasas y aceites animales o vegetales, 9%.
Los cereales y los calamares también integran el grupo de los principales productos vendidos a China, con 4% del total cada uno, precisó un informe del Instituto de Estrategia Internacional (IEI) de la entidad empresaria.
Además, fuera del rubro alimentos, existen inversiones chinas en minería, donde el cobre y el litio son los más demandados. En este sentido, desde el Ministerio de Producción adelantaron que está en desarrollo un proyecto de ley de electromovilidad, que significará una plataforma más para la cooperación.
Por otra parte, la construcción de la central Nuclear IV en Campana, que empezó durante 2015 con Cristina Kirchner en la presidencia, es otro de los proyectos a los que China apunta a dar vida. Aunque en un principio su costo era de USD12.000 millones, Mauricio Macri logró reducirlo a un préstamo de USD9.000 millones en 2016. De concretarse, este proyecto dejaría afuera la tecnología canadiense CANDU que históricamente utilizó la Argentina para sus centrales nucleares.
La importancia de la relación comercial con China
Según Kulfas, “desde el año 2000 la cooperación con China significó el ingreso de 25.000 millones de dólares”, algo que significó la creación de “más de 20.000 puestos de trabajo”. El ministro remarcó la necesidad de la cooperación entre ambos países y los beneficios que esta supone para el país.
Es que el comercio bilateral entre ambos países pasó de USD2000 millones en el 2000 a USD16.300 millones en 2019, con exportaciones argentinas por USD7000 millones, lo que representa el 10,8% del total de ventas al exterior de nuestro país, e importaciones por USD9000 millones.
La Agencia de Inversiones y Comercio Internacional (Aaici, de la Cancillería) remarcó que “en 2019, se dio un salto significativo en el total de empresas que exportaron a China” ya que hubo un récord de 783 compañías exportadoras, 87 más que en el año anterior.
El promedio exportado por empresa también aumentó, desde USD6,1 millones en 2018 a USD9 millones en 2019.
Los otros proyectos de China en Argentina
Según lo informado por El Cronista, China tiene entre sus planes de inversión en Argentina los siguientes proyectos:
-Construcción de la planta Hidroeléctrica El Tambolar y la de Chihuido en Neuquén, a la vez que la hidroeléctrica Potrero del Clavillo
-Instalación de una estación de Energía Fotovoltaica de Jujuy Cauchari: que podría convertirse en el más grande de Sudamérica en su tipo, que incluye más de 1.180.000 paneles solares ubicados a 4020 metros sobre el nivel del mar, construido por Power China y Shanghai Electric.
-Inversión en el Parque Eolico “Cerro Arauco” de La Rioja, la estación Hidroeléctrica “Los Blancos”
-Dragado del Rio El Salado
-La transmisión eléctrica del complejo Hidroeléctrico Condor Cliff-La Barrancosa.
-Acuerdos para la construcción de un Polo Energético Zarate (Gas) y desarrollo de gasoductos en Vaca Muerta.
A futuro, también tiene en carpeta los siguientes proyectos:
-Realización de un acueducto y plantas potabilizadoras
-Remodelación del puente Chaco-Corrientes Corredores Viales
-Desarrollo de un polo logístico de envergadura en Tierra del Fuego
Por último, Xi Jinping sueña con cerrar la llegada de la tecnología 5G a Argentina de la mano de Huawei y, de esta manera, competir con Estados Unidos por las telecomunicaciones.