Se espera que la producción mundial de leche caiga un 0,5 % en 2022 en las principales regiones productoras, según las últimas previsiones. Esto, según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) está en línea con las expectativas de principios de año, aunque ha habido cambios en las perspectivas individuales.
Se proyecta que tanto Australia como Nueva Zelanda tendrán un desempeño peor de lo esperado en los pronósticos de mitad de año, al igual que Argentina. Para estos países del hemisferio sur, las reducciones se deben a una combinación de factores, que incluyen condiciones climáticas desfavorables, crecimiento deficiente del pasto, escasez de mano de obra y altos costos de insumos.
Según las previsiones de verano, se esperaba que la producción combinada de estas tres regiones alcanzara los 41.300 millones de litros en 2022, un 0,7 % menos en general que el año anterior.
Los nuevos pronósticos, actualizados para tener en cuenta el mal comienzo de sus temporadas y los continuos desafíos climáticos, ahora sugieren una cifra de producción combinada de 40.700 millones de litros. Esto es un 2,2% menos que en 2021 y 642 millones de litros menos de lo esperado anteriormente.
Mientras tanto, el último pronóstico del USDA para la producción de leche en 2022 pasó de una reducción (-0,1%) a un crecimiento (+0,3%). Esto está relacionado con la expansión del rodeo lechero y la mejora de los rendimientos en la segunda mitad del año.