El ensilaje representa una de las prácticas de mayor popularidad en los sistemas de producción de lechería especializada, usado tanto para la sustitución o complementación de los alimentos balanceados (Lazzarini et al., 2019; Ramírez-Rivera et al., 2019).
Durante el proceso de ensilado, los carbohidratos solubles del forraje se fermentan y con la participación de bacterias ácido-lácticas, se reduce el pH del medio, con lo cual se inhibe el desarrollo de microorganismos indeseables, conservando calidad y palatabilidad del material (Borreani et al., 2018). Considerando el potencial nutricional de algunas especies forrajeras del trópico tales como Leucaena leucocephala, Gliricidia sepium, Cratylia argéntea, entre otras (Castro-Montoya and Dickhoefer, 2018), el ensilaje es una alternativa viable para diversificar el plan de alimentación y para mejorar la productividad y el margen de rentabilidad.
El ensilaje de maíz es un alimento muy utilizado en los sistemas de producción lechera, con un valor energético y proteico que fluctúa entre 2,5 y 2,79 McalEM/kg MS y 6,3 a 12,5 % proteína bruta (PB), respectivamente (Agrosavia, 2013). La inestabilidad en el precio y su competencia con la alimentación humana, hacen buscar alternativas económicas y sostenibles que no perjudiquen la producción ni la calidad de la leche.
Existen otras especies forrajeras, aún poco evaluadas para la nutrición de bovinos, pero extremadamente adaptadas a las condiciones edafoclimáticas tropicales, con potencial para la alimentación de rumiantes y con metabolitos secundarios que pueden influenciar beneficios nutricionales y mitigación de emisiones de metano entérico (Sandoval-Pelcastre et al., 2020).
Dentro de estas especies se destaca elbotón de oro (Tithonia diversifolia), el cual se caracteriza por su rápido crecimiento y la acumulación de nitrógeno en sus hojas, como las leguminosas. En el ensilaje de botón de oro, (Betancourt et al., 2017) registraron 22,1 % PB, 16,4 % FND y 43,9 % de carbohidratos no estructurales (CNE). En los últimos años, con la introducción de bancos forrajeros y sistemas silvopastoriles en los sistemas de producción de leche, la utilización de esta planta ha aumentado (Braun et al., 2016), no obstante, existe poca información sobre los resultados productivos derivados de su empleo en forma ensilada. El objetivo de este trabajo fue evaluar la producción y calidad composicional de la leche, y hacer un análisis económico de la producción de leche de vacas Holstein consumiendo dos tipos de ensilaje, de maíz (Zea mays) o ensilaje de botón de oro (Tithonia diversifolia).
La investigación arrojó demostró que las vacas suplementadas con ensilaje de botón de oro produjeron más litros de leche por kilogramo de materia seca consumida, teniendo el mismo consumo energético y proteico que las vacas suplementadas con ensilaje de maíz, los resultados indican una mejor eficiencia en el uso y partición de nutrientes en las vacas suplementadas con ensilaje de botón de oro.
De acuerdo con Norris et al.,(2018), las diferencias en el uso y partición de nutrientes entre dietas, podrían estar relacionadas con el efecto de los taninos en la eficiencia de uso de energía y proteína, derivadas de la disminución en las emisiones de metano y mejor aprovechamiento proteico en duodeno, respectivamente. Jamarun et al.,(2020)reportaron que lainclusión del 64 % de T. diversifolia influyó positivamente en la calidad composicional de la proteína en cabras cruzadas de la raza Etawa.
Así mismo, Cardona-Iglesias et al.,(2019a) demostraron mediante modelos de simulación de emisiones de metano que el consumo de T. Diversifolia en sistemas silvopastoriles de trópico de altura, puede reducir hasta un 8,8 % la cantidad de CH4 por litro de leche, comparado con un sistema de monocultivo de gramíneas. Lo anterior se puede soportar por el efecto de los metabolitos secundarios que modifican la fermentación ruminal y la población de metanógenos, protozoarios o desvían los iones hidrógeno de los metanógenos (Vasta et al.,2019). Por consiguiente, menores pérdidas en metano implican menores pérdidas energéticas.
De acuerdo con Galindo-blanco et al.,(2018), los compuestos secundarios del botón de oro participan activamente en la dinámica ruminal, contribuyendo a la reducción de protozoos y archaeas metanógenas (Borreani et al.,2018), esta condición, favorece mayor acumulación de nitrógeno ruminal, lo cual, aunado a un mejor perfil de ácidos grasos volátiles cuando las vacas pastorean botón de oro, posibilitan a un mejor desempeño productivo. Así mismo, se debe considerar el efecto que podría haber ejercido la diferencia a favor del contenido de FDN en EBO, lo cual estaría relacionado con una mayor digestibilidad comparado con el EMA utilizado.
La diferencia en el contenido de calcio y fósforo entre ensilajes también podría esperarse que ejerciera una diferencia en la producción de leche. De acuerdo con Yanapa Sanga (2019), la concentración de calcio y fósforo en la dieta ha sido relacionada con el nivel sérico de estos minerales, y en el caso del calcio, con una correlación positiva y significativa con la producción de leche, más no con el de fósforo. En el presente trabajo, EBO presentó un mayor contenido de calcio y un menor contenido de fósforo que EMA; aunque en el balance, ambas dietas llenaron requerimientos de los animales en cuanto a calcio y fósforo.