El estándar, que entró en vigor el 24 de noviembre, impone unos requisitos más estrictos para los principales indicadores de la leche fresca, detalló Li Shengli, un científico sénior en el sector de la producción láctea, durante una conferencia de la asociación.
Según la norma, el contenido de lactoproteína debe alcanzar 3 gramos por cada 100 gramos de leche fresca, mientras que el de grasa láctea debe superar los 3,4 gramos para cada 100 gramos, lo que supone aumentos de 0,2 y de 0,3 gramos, respectivamente, en comparación con el estándar nacional publicado en 2010.
La nueva norma también disminuyó a 100.000 unidades formadoras de colonias (UFC) por mililitro de recuento total en placa, en comparación con los 2 millones de UFC del estándar de 2010.
La asociación de la industria láctea de China, establecida en 2015, está compuesta por empresas nacionales y regionales, incluidas Bright Dairy, Sanyuan y Wondersun, así como las granjas e instituciones de investigación.