Sostiene Asoleche que “el precio de la leche cruda pagada al productor presentó uno de los incrementos más altos realizados en los últimos años. Un porcentaje que supera de manera significativa la inflación del país que cerró en 3,8% y el aumento del salario mínimo legal vigente de los colombianos del 6%, lo cual repercute significativamente en el poder adquisitivo de los consumidores colombianos para adquirir productos lácteos”.
Asegura el gremio que “este aumento del 8% impacta directamente en el consumo de productos lácteos en el país y nos aleja de la recomendación de la FAO de consumir 170 litros por habitante donde actualmente en Colombia estamos en 145 Lt/hab”.
Señala que “la leche es la materia principal utilizada en los procesos de producción, por lo tanto, el impacto del incremento no es sólo para este producto, sino que esta tiene una correlación directa con todos los derivados lácteos, (yogurt, avena, quesos, mantequilla, crema de leche, leche en polvo, arequipe, entre otros)”.
Alimento vital
Indica Asoleche que “los productos lácteos son un alimento vital dentro de la alimentación de los hogares porque son fuente de proteínas, calcio, vitaminas y minerales esenciales para el crecimiento y desarrollo de los niños. Al disminuir el consumo y la compra de estos productos estamos afectando la calidad en la nutrición de las familias colombianas”.
Sostienen, asimismo, que “los precios regulados disminuyen la competitividad de la industria nacional frente a mercados internacionales. Nos encontramos expuestos a las importaciones de productos lácteos provenientes de otros países en especial Estados Unidos y Unión Europea, que para 2026 y 2028 respectivamente, quedarán liberalizadas a un precio más competitivo que el nacional. Asimismo, nos limita aumentar las exportaciones debido que la materia prima colombiana es una de las más costosas cuando es estandarizada a las mismas características de la leche mundial”.
Aseguran que “contrario al incremento que se ha dado desde el 2018 sobre los precios nacionales; de acuerdo con las cifras reportadas por Global Dairy Trade, el precio promedio internacional de productos lácteos cayó en un 1,2% en la primera quincena de marzo/2020. Un alto aumento promueve la informalidad del sector lácteo, debido a que el canal informal fluctúa por libre oferta y demanda de la disponibilidad producto primario (leche) y no se cumple con la normatividad de regulación de precios impuesta en la resolución 017 de 2012”.
Piden los empresarios que “insistimos en la importancia de continuar trabajando de la mano con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en espacios que nos permitan atender la actualización de la metodología para el cálculo del litro de leche pagada al productor y así garantizar la productividad y el fortalecimiento del sector lácteo colombiano”.
La competividad
Por su parte el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea Navarro, dijo que “este es uno de los incrementos más altos que se ha realizado en los últimos años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la canasta de costos ganadera reportó en 2019 un aumento de 7,6%”.
Sostiene que “este resultado se deriva del comportamiento de las variables de mercado dentro de las cuales se destacan, la canasta de costos ganadera, precios al consumidor de leche y derivados lácteos, precios en planta de proceso, precio internacional e inventarios.
Señaló el funcionario que “el efecto determinante para este comportamiento lo arrojan los bajos inventarios de leche en polvo que cerraron con cerca de 3.900 toneladas, muy por debajo del promedio histórico que oscila entre 12 mil y 13 mil toneladas. La apuesta es continuar trabajando aspectos inherentes para mejorar la competitividad del sector en el marco de una mayor asociatividad, mejor calidad, fomento al consumo y fortalecimiento del esquema de agricultura por contrato”.