Ganaderos de todo El Salvador se reunieron ayer en el cantón San Nicolás, en el bajo Lempa, de San Vicente, para expresar su preocupación por el incremento de las importaciones de lácteos desde Nicaragua, durante la pandemia por la covid-19.
Los representantes de este sector aseguran que la importación de dichos productos desde el vecino país, les ha provocado una afectación en la venta de sus lácteos y han experimentado una caída de precios de los derivados de la leche que ellos están produciendo en el país.
Según los afectados, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) no está dando cumplimiento a legislación que regula la calidad del producto que ingresa al territorio nacional, por esa razón se ha incrementado la importación de esos productos, y eso además de afectar el mercado nacional también está poniendo en riesgo la salud de las personas que consumen dichos derivados de la leche.”El mes de junio fue cuando más queso ingresó al país y ya la familia salvadoreña no sabe si está comiendo queso salvadoreño o queso nicaragüense y lo único que pedimos es que se haga cumplir la ley, porque sabemos que los laboratorios no hacen las muestras necesarias y nosotros no estamos pidiendo que dejen de importar, pero que lo hagan de la manera correcta”, señaló Javier Reyes, ganadero de la zona oriental del país.
De acuerdo con los productores, la variación y caída en los precios de los lácteos salvadoreños ha sido hasta de $1 menos de una semana a otra, en medio de la pandemia, pues sólo el mes de junio el país importó cerca de 3 millones de kilogramos de estos productos, según datos del gobierno.
Los ganaderos señalan que se han reunidos en reiteradas ocasiones con funcionarios del gobierno para plantearles el problema, pero la única respuesta que han obtenido es que por tratados comerciales no se puede restringir la importación de esos productos a El Salvador, pero ellos insisten que fortaleciendo los controles fitosanitarios, reduciría la importación.