El 34% de las importaciones lácteas en el país vecino son de origen nacional. Alarma en los productores.
El gobierno brasileño, en conjunto con el sector industrial lechero, se encuentran analizando restringir las importaciones de lácteos desde Uruguay y Argentina, sus dos principales proveedores, lo que significaría un golpe duro para la industria láctea uruguaya.
En un momento donde la industria láctea tambalea por la baja en las exportaciones a China, surge una nueva problemática relacionada con el país vecino. El gobierno brasileño se encuentra analizando restringir la llegada de productos lácteos uruguayos y argentinos con el ojbetivo de fortalecer su industria nacional.
“La invasión de productos importados equivale a la leche del 10% de la producción nacional. Esto es muy serio. En el corto plazo, las importaciones abastecerán el mercado interno, pero la tendencia es que la producción nacional de leche, que ya está disminuyendo desde hace seis años, sea aún menor”, explicó el primer vicepresidente de la Comisión Nacional de Leche de la CNA de Brasil, Jônadan Ma.
Uruguay es el segundo proveedor de productos lácteos a Brasil con 34%, siendo Argentina el primero con el 56%. Durante los primeros meses de este año, Brasil importó el equivalente a 350,5 millones de dólares, reflejando un aumento de 292,8% respecto al mismo período durante el año pasado.

Una industria que tambalea por China

En abril de este año, el director de Conaprole, Daniel Laborde, detalló que las importaciones de lácteos desde China están en retroceso. Según Laborde, el volumen de lácteos importados a China cayó 6,5% interanual en febrero y un 43% en el primer mes del año.

Este mes, el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Walter Verri, anunció que el Poder Ejecutivo abrió la convocatoria al Fondo de Reconversión destinado a apoyar a emprendimientos de la industria láctea que han visto un deterioro en su rentabilidad.

A través del Fondo de Reconversión, el MIEM destinará unos 9 millones de dólares en préstamos para proyectos de transformación de las empresas, con una tasa de interés del 2% y 36 meses de gracia. A su vez, se otorgarán 3 millones de dólares más en materia de subsidios no reembolsables para la devolución de impuestos indirectos, totalizando los 12 millones de dólares.

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