Si uno observa los datos estadísticos actuales de la lechería argentina se va a encontrar con una foto hermosa donde aumentó la producción, el consumo interno y, además, también los precios de las exportaciones.
Tomando como referencia los datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), la producción aumentó en marzo 3,6 millones de litros diarios (15,9%), en comparación con los bajos rendimientos de marzo de 2024.
Sin dudas, el mejor clima así como también una economía más favorable que la de 2024, juegan a favor de la actividad.
En cuanto al consumo interno, si se combinan las principales categorías, en el primer cuatrimestre del año las ventas locales crecieron 14%.
Para el caso de la comparación interanual (abr/25 vs abr/24), el Observatorio indicó un incremento del 15,4% en volumen de productos y una suba del 10,8% en litros de leche equivalentes.
Exportaciones
El análisis de las exportaciones es más complejo que el resto porque según donde se mire aporta datos positivo o negativos. En el total de toneladas vendidas al exterior en el primer trimestre del año encontramos una caída del 8,4%, sin embargo, en valor aumentó 1,7%.
Esto se debe principalmente al significativo aumento de los valores internacionales que rondan los 4.200 dólares por tonelada de leche en polvo, por debajo del precio histórico, pero más que aprovechable para la industria argentina.
Mirar la foto
Ercole Felippa, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL) y de Manfrey, conversó con RevistaChacra y explicó que “la foto actual es muy buena, pero la lechería nunca debe tener una mirada estática, sino que hay que analizar la película completa”
“Es una actividad compleja y sensible a los cambios o al contexto macroeconómico. Muy, muy sensible por tratarse precisamente de un alimento, casi de primera necesidad y donde a las vacas las tenés que ordeñar igual, le tenés que dar alimento, las tenés que cuidar, etc.”, amplió.
Y continuó: “Sí, en términos generales es un momento positivo en donde hay una recuperación importante en la producción. No nos olvidemos que el 2024 hubo una importante caída, que ya venía del 2023 y si proyectamos los números que tenemos probablemente terminemos recuperando una buena parte de lo que se cayó en el 2024”.
En cuanto al consumo interno, el titular de la CIL explicó que el poder adquisitivo de los argentinos aún está lejos del 2023, pero que poco a poco este 2025 va mostrando números favorables. “Esto se manifiesta además en los precios de las vaquillonas y las vacas”.
Para el caso del mercado externo, indicó que “con los precios realmente muy, muy buenos de la leche en polvo, estamos con valores históricamente altos”, aunque advirtió sobre el tipo de cambio: “Si bien es cierto que oscila, por lo menos permite poder exportar cubriendo los costos”.
Y finalizó: “Argentina es un país que imperiosamente necesita obtener dólares de manera genuina y la única forma es a través de mayores exportaciones. Por eso esperamos todo lo que se haga en cuanto a la mejora de la competitividad, para que ayude a crecer en exportaciones”.