En los primeros cinco meses del año, Uruguay exportó lácteos por US$ 83,7 millones (FOB) que representan 29% más en la facturación respecto a igual período del año anterior, con aumentos de precios para todos los productos. A su vez, en el acumulado anual a mayo de 2022, se llevan colocados US$ 342,9 millones (FOB), un 29% más que en mayo del año pasado, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de la Leche (Inale).
Sólo en leche en polvo entera se exportó US$ 41,1 millones (FOB) y en el acumulado anual hay un aumento en la facturación de 10%, al haberse generado US$ 191,1 millones. En descremada se facturaron US$ 14,8 millones y en el acumulado anual US$ 45,8 millones que representan un incremento anual de 235% en la facturación del rubro lechería.
El presidente de Conaprole, Gabriel Fernández dijo a El País que el mercado internacional de lácteos “está bien, con demanda y buenos precios, aunque hay que acordarse que hay un dólar deprimido”.
Fernández y otros miembros del Directorio de la Cooperativa, se reunieron esta semana con la Comisión Directiva de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) y uno de los temas fue la puesta a punto del mercado.
Contó que la cooperativa, en términos generales, está colocando lácteos sin problemas, en varios destinos y “a precios razonables que alientan”, pero siguen preocupando los problemas de logística que se vienen arrastrando en el mundo desde hace meses.
“Conaprole tiene leche vendida y pronta, pero no se puede embarcar, porque un determinado barco que estaba previsto que entrara a Uruguay no lo hace”, explicó el presidente de la principal empresa láctea del Uruguay. A modo de ejemplo, recordó: “La semana pasada teníamos más de 60 contenedores listos para enviar a Cuba y el barco no entró al puerto de Montevideo. Es leche que está vendida, que ya está producida”, señaló Fernández.
Admitió que los problemas de logística son mundiales y Uruguay, en la medida que tiene un puerto chico comparado con otras regiones lo sufre más. El otro tema que preocupa y mucho, es el conflicto con los obreros de la cooperativa.
“Hoy lo más importante es lograr un acuerdo con la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea y las Cámaras para poder dedicarnos a trabajar. Esta historia de conflictos permanentes llega un momento que pierde todo sentido, cansa, aburre y perjudica a todos”, consideró Fernández.
Rusia. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania complica los negocios con manteca. En ese sentido, el presidente de Conaprole recordó que ese país es un destino natural para la manteca uruguaya y a su vez, es un comprador importante de manteca en el mundo.
“Conaprole tiene negocios con cliente en Rusia que están desarrollados desde hace muchos años. Hoy embarcar a ese destino es muy difícil porque las navieras no van y porque la documentación y los pagos son complejos”.
Si bien la empresa ha ido cobrando los embarques vencidos, hoy “es un mercado que prácticamente está cerrado”, reconoció el presidente de Conaprole.
Los rusos también están preocupados por el abastecimiento y la Asociación Rusa de Industrias Lácteas (Soyzmoloko) pidió al gobierno que se abstenga de prohibir el ingreso de camiones europeos, decisión que está siendo discutida por las autoridades rusas y bielorusas. Las empresas lácteas de Rusia tienen miedo que las nuevas restricciones puedan aislarlas completamente. A su vez, las sanciones occidentales impuestas a Rusia perjudican todo el sistema de logística.