Una herramienta de almacenamiento de datos que hará posible que la huella de carbono de estos ganaderos sea cada vez menor. Con esta iniciativa, Arla persigue reducir un 3% al año su huella de carbono, allanando el camino hacia dos de los principales objetivos de la compañía: reducir sus emisiones de CO2 en un 30% para 2030 y lograr cero emisiones en 2050.
Un litro de leche de Arla produce la mitad de la huella de carbono de la media de la producción mundial de lácteos, colocando a sus ganaderos entre los productores de leche más eficientes climáticamente. “Hemos reducido las emisiones en un 24% desde 1990, pero reconocemos que no es suficiente. Como en cualquier otra industria, tenemos que hacer más y debemos hacerlo más rápido” dice el presidente Jan Toft Nørgaard. Con el programa “Climate Check” los ganaderos podrán conocer el nivel de emisiones de carbono que producen por litro de leche e identificar dónde y cómo pueden mejorar para seguir reduciéndolas.
En esta herramienta cada ganadero ingresará toda la información relacionada con su producción, desde el rebaño, el tamaño de la vivienda, el volumen de leche, el uso y la producción de alimento, hasta el consumo de energía y combustible. El programa “Climate Check” también incluirá unos informes digitales, en los que los propietarios volcarán sus datos climáticos, que serán verificados por un asesor externo que visitará de forma periódica la granja para brindar asesoramiento sobre los planes de acción.
Para motivar la participación, Arla obsequiará a los ganaderos que se suscriban al control climático en 2020, con un incentivo financiero de un céntimo por kilo de leche.
Esta actividad dará como resultado uno de los conjuntos de datos climáticos cotejados sobre el sector lechero más grandes del mundo, creando una base sólida para la evaluación, análisis e intercambio de conocimientos con la que seguir avanzando en pos de una industria láctea con una huella de carbono cero.
Este anuncio deja constancia del compromiso de Arla y sus ganaderos en la búsqueda de soluciones para el futuro en materia de sostenibilidad, que conviertan a la cooperativa en la compañía láctea global más natural y respetuosa con el medioambiente. Ambas partes siguen trabajando para evaluar las formas en que las emisiones de metano podrían reducirse a través de la elección de alimentos y experimentar formas de aumentar la biodiversidad en la granja.