El supuesto inversor uruguayo –radicado en México- que había elevado una propuesta para mantener en pie a esa industria, optó por retirar su interés y ahora todo indica que las dos plantas de esa industria irán a remate.
Mientras tanto, todo indica que desde el próximo 1° de marzo el último grupo de 30 pequeños productores que remitía a Pili -que estaba enviando unos 20 mil litros diarios a Indulacsa mientras se buscaba una solución-, comience a enviar en forma definitiva su producción a Claldy. Cuando Pili bajó la cortina estaba procesando unos 80 mil litros diarios. Con el correr de los meses, distintos productores han ido derivando su producción a otras empresas.
“Nos vamos a Claldy individualmente, pero seguimos trabajando en grupo”, precisó a informe Tardáguila Lechería el presidente de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú, Gerardo de Souza. Este grupo de productores todavía tiene pendiente el cobro de su remisión a Pili de los meses de julio y agosto pasado. La semana pasada, la justicia remató los campos propiedad de la empresa Pili en Florida y Paysandú por unos US$ 7 millones.