(CNN Radio Argentina) – Jorge Giraudo, Director Ejecutivo del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, habló con CNN Radio sobre el presente de ese sector.
“Es una sensación compleja, que tiene sus altos y bajos. En el 2022 vamos a estar produciendo prácticamente lo mismo que en 2021, cuando venimos de un 2020 creciendo al 7,4% y un 2021 creciendo al 4%. Este año se mantiene la producción, lo que parecería algo negativo pero si uno lo pone en contexto, aparece la fortaleza de esta cadena”, expresó en diálogo con CNN Campo, de Martín Melo.
“Se mantuvo en un ambiente de altísima sequía, una de las más profundas de los últimos tiempos; con incremento de costos en el plano internacional; con caída de precios de lácteos; control de precios en el mercado interno; dólar soja”, agregó.
En un contexto totalmente adverso, la lechería pudo sostenerse. Y eso muestra la nobleza del sector.
Según Giraudo, “si extrapolamos los datos de las exportaciones para todo el año, serían 3 mil millones de litros de leche exportada, algo que nunca ocurrió, un récord histórico. Y abasteciendo al mercado interno, además”.
Además, indicó que “hay tambos que tienen dificultades serias y otros que están un poco mejor en función del tamaño y la eficiencia, pero en promedio el sector viene con números de neutros a negativos que se han potenciado con esta situación de seca”.
“En términos generales, la industria al igual que el tambo tiene diferentes situaciones. Dependiendo del tamaño de la empresa y el destino que le da a su producto hay una gran gama de diferencia. Hay diferencias si la empresa es nacional o multinacional. Los resultados son muy dispares”, señaló.
Esta cuestión de Precios Justos, la presencia de derechos de exportación y los bajos reintegros, hace que los resultados sean negativos y eso se traslade para abajo.
Para el dirigente del Observatorio, “el consumo doméstico es importante porque es casi un 75% de lo que se produce. Si lo medís en litros de leche equivalentes, el consumo está igual que en los últimos años, aunque por debajo de lo que estuvo históricamente. Lo que está cubierto en cantidad está mal equilibrado en calidad”.
“Hay un consumo más primario, leche fluida, queso cremoso y queso barra, que son los productos que menor ingreso aportan a la cadena. Y por la caída del poder adquisitivo, sobre todo en el sector medio, hay menos consumo de yogures en pote, flanes, postres, leche saborizada, quesos duros, todo lo que da un mix de ingresos más alto”, expresó.
Por último, aclaró que “el panorama para 2023 es adverso. Al sembrar menos alimentación y haber agotado las reservas estará complejo el primer semestre en cuanto a disponibilidad de alimentos”.