La planta industrial de Calcar, ubicada en Tarariras, reanudó sus operaciones el pasado 28 de mayo tras un cierre que se extendió desde el 1 de abril. Apenas un día después, el 29 de mayo, comenzó la producción con leches frescas y desde entonces la recuperación ha sido sostenida.
Hoy, la recepción diaria de leche supera los 40.000 litros, según informó Washington Marzat, secretario general de la Asociación Laboral de Trabajadores de Calcar (Altrac) a El Observador.
En menos de dos semanas, el complejo pasó de recibir 30.000 litros diarios a un volumen que le permite ampliar su gama de productos: leches UHT entera y descremada, leche deslactosada, yogures con copos, bebibles, frutados y dulce de leche. La leche proviene en su mayoría del Grupo Dalmás y de otros remitentes recientemente incorporados.
Comercialización en expansión
Inicialmente focalizada en el departamento de Colonia, la distribución de productos Calcar ya se extiende a Montevideo, Canelones y Maldonado. Marzat destacó la fidelidad de los consumidores que han respaldado a la marca en esta nueva etapa: «El apoyo de quienes eligen nuestros productos ha sido fundamental para sostener este proceso».
Trabajadores, el motor de la reactivación
La reanudación de la actividad no habría sido posible sin el esfuerzo de los trabajadores, quienes durante cerca de 50 días acamparon frente a la planta para custodiar los activos y garantizar una reactivación inmediata. De los 107 empleados que fueron enviados al seguro de paro tras el cierre, más de 40 ya han sido reincorporados.
Venta de activos y futuro de la marca
Uno de los próximos pasos en la reconstrucción de la empresa será la venta del paquete de capital, que incluye la marca y el resto de los activos. La reactivación, aclaró Marzat, no ha contado con participación de los anteriores propietarios. Por el contrario, el proceso ha sido impulsado con el respaldo del síndico, el juez interviniente, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), autoridades departamentales y nacionales, así como actores privados como la distribuidora Nofrock y el empresario Leonardo Cruz.
En paralelo al reinicio de las operaciones, la empresa Calcar SRL avanza en la resolución de sus deudas, especialmente con los productores, a través del concurso de acreedores que fue activado formalmente.