En ese sentido, el doctor Agustín Bertucci, asesor técnico y comercial de laboratorio Fatro, destacó que el tratamiento contra la mastitis “representa un 5% de las pérdidas que generaría” ese flagelo, donde además influye la calidad del producto utilizado, ya que cuanto más se tarde en volver a ordeñar la vaca tratada, mayor será la pérdida. En cuanto al estrés calórico, Bertucci recomienda establecer sombras y aguadas a voluntad para el ganado.