En la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) existe preocupación y malestar por las medidas que activó y otras que anunció la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), relacionadas con el conflicto que sucede en la empresa Fritran SA.

El sindicato ya aplicó como primera medida la realización de “movilizaciones y agites” desde el inicio de esta semana y programó se trabaje a reglamento desde el martes 11 de octubre y un paro de 24 horas para el jueves 13.

Este martes, fuentes de la CILU informaron a El Observador que existe preocupación y malestar por una actitud de la FTIL que definen como desproporcionada, injusta y abusiva.

La cámara entiende que las empresas que nuclea son rehenes de la situación, dado que la compañía Fritran SA (ex Cemesa) no integra la CILU.

Según se explicó, la FTIL representa a trabajadores de las áreas de recolección de la materia prima en los tambos, a los de la industria, a los de la distribución de productos y a los de las heladerías industriales.

Fritran SA es una empresa dedicada a la distribución de productos congelados de Conaprole, básicamente helados.

El convenio recientemente establecido entre la CILU y la FTIL, con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) como mediador en el ámbito de los Consejos de Salarios, en cuyo marco existe una cláusula de paz, no aplica para este conflicto, dado que como se señaló la empresa involucrada no es parte de la cámara de industrial del sector.

Pese a ello, hay afectaciones ya y otras encaminadas en todo el sector industrial y con base en eso las fuentes dijeron que si bien no opinan del conflicto, sí señalan que la FTIL no tiene en cuenta el valor del acuerdo recientemente alcanzado y que las medidas son desproporcionadas, injustas y abusivas, tratándose de una actitud sindical que crispan los ánimos.