La actividad contó con la presencia del ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo y los viceministros de Hacienda, Salud, Agricultura e Interior, así como miembros otras entidades adscritas al Estado como la Superintendencia de Industria y Comercio y representantes de diversos gremios.
El debate arrancó con la ponencia del representante a la Cámara por el Caquetá,
Harry Giovanny González García, quien hizo un análisis amplio de la importancia que tiene la leche y el queso en la reactivación económica del departamento, toda vez que alrededor de 20 000 familias ganaderas dependen de esta actividad.
Según González, la pandemia en el departamento afectó seriamente el precio de la leche pagado a los productores, pues desde febrero hay una reducción en el dinero que reciben los lecheros. Eso ha generado una crisis fuerte asociada a la COVID-19 en materia económica.
A eso se le suma la informalidad y la competencia desleal por cuenta de los comercializadores de queso, quienes también se vieron afectados por sus principales clientes ubicados en Valle del Cauca y Chocó, bajaron sus compras, además las ventas totales del producto cayeron en un orden del 80 %.
Por esa razón, el parlamentario propuso combatir la informalidad en todos los municipios de Caquetá, así como la implementación de una resolución similar a la 017 de 2012 en materia de leche. “La informalidad tanto en las empresas que procesan y los acaparadores en las grandes ciudades son más del 60 %, por lo que es un tema a controlar urgente”, sostuvo.
Añadió que es necesario hacer inversiones en la malla vial, para facilitar la salida de leche a los centros poblados para abaratar los costos.
Por su parte, Buenaventura León León, representante a la Cámara por Cundinamarca, recordó la importancia que tiene la lechería para el país, ya que es una actividad en la que hay involucrados 395 000 productores, de allí se obtienen 18,7 millones de litros al día y genera cerca de 700 000 empleos.
Aseguró que el problema del sector se debe a los bajos precios que perciben los lecheros y las decisiones arbitrarias adoptadas por las empresas procesadoras, lo cual ha ocasionado que el ingreso del pequeño productor caiga en un 14,5 %. Eso sin tener en cuenta que por cuenta de las importaciones de leche en polvo han entrado más de 40 000 toneladas al país.
“Hoy necesitamos créditos para el sector. Sin embargo, el Banco Agrario no ha estado a la altura del país y las necesidades que tienen nuestros campesinos. Se necesita un banco más cercano al sector, ya que los créditos están siendo negados; se que les están diciendo a los lecheros que ellos no se han visto afectados por la pandemia”, sostuvo.
León concluyó su intervención recordando que el país es agropecuario y merece una mirada permanente.
Finalmente, Erwin Arias, representante a la Cámara por Caldas, calificó de “inaudito” que se importen productos lácteos que no tienen las mismas condiciones ni las cualidades de los que se producen en Colombia, por eso pidió fomentar políticas que vayan a favor del fortalecimiento de la industria lechera y ganadera.
“Se deben implementar planes de compras con entidades como el ICBF, Inpec, las FFMM, entre otras entidades para que apuesten por lo local y dejen de comprar el producto importado”, añadió.