El Clúster Quesero de Villa María, entidad presidida por Martín Ghigo, presentó un balance de la actividad de la organización integrada por el Estado (a través de la Municipalidad y el INTA), instituciones educativas como la Funesil y asociaciones de industriales lácteos, que representan a casi 50 Pymes lecheras de la región y a más de 350 productores que aportan la materia prima a esas industrias.
Actualmente, tienen en funcionamiento la Cámara de Maduración de Quesos en el Parque Industrial de Villa María, que tiene una capacidad para 6.000 posiciones de almacenamiento. Cada posición representa aproximadamente un metro cúbico de espacio para conservar productos lácteos. “Queda demostrado que la cámara de maduración era una necesidad del sector, ya que actualmente está totalmente ocupada”, dijo uno de los dirigentes del Clúster consultado por El Diario. Los productos que allí refrigeran tienen una alta rotación, salvo los quesos duros que demandan varios meses antes de salir a la venta.
Por otra parte, en marzo comenzaron a acondicionar la segunda nave que tiene en la actualidad la mitad de su espacio con refrigeración y la otra mitad, para depositar alimentos secos.
El Clúster nació en 2009 con el objetivo de poder poner en común una cámara para madurar quesos duros. Esto permitiría a las Pymes lácteas poder conservar y agregar valor a la materia prima, sin verse obligados a vender todo lo producido en tiempos precios más bajos estacionalmente. El otro objetivo del grupo fue el de elaborar un queso característico de nuestra zona. Así nació el olayón, que este año se empezó a reactivar con los protocolos de producción que elabora el Funesil para que todas las industrias lácteas de la región lo puedan hacer en sus plantas y madurarlo en la cámara.
“El balance institucional es bueno, estamos poniéndonos al día con todo y pensando cómo avanzar en 2024”, concluyó el dirigente.
