El Senacsa inició la fase de capacitación del ambicioso plan de erradicar la brucelosis bovina en 10 años, que se financia inicialmente con créditos del BID y también con fondos de la Comisión Interinstitucional para el Fomento de la Cadena Láctea (Cicla), según informó el titular del ente, Dr. José Carlos Martin.
El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Sencsa) lanzó un programa de formación integral de profesionales para el diagnóstico laboratorial de brucelosis, que se realiza en el marco del fortalecimiento del programa nacional de control, prevención y erradicación de dicha enfermedad, con el apoyo del BID y de la comisión interinstitucional del sector lácteo, señaló el Dr. José Carlos Martin.
“Comenzaron las capacitaciones a los laboratorios privados; el plan general tiene un cronograma de 10 años, justamente para ir avanzando; el año que viene entrarán al programa los grandes productores, con más de 2.500 vientres”, explicó.
Dijo que será un proceso paulatino, con un incremento moderado ya que el sistema se va a ir limpiando a medida que las terneras pasen de desmamantes hembras a vaquillas y luego a vacas de cría.
“El 60% del rodeo de cría ya ha está vacunado y también se debe considerar que se estuvo trabajando, capacitando y acreditando a los veterinarios de Fundassa. El apoyo del sector privado es clave”, destacó nuestro entrevistado.
Recordemos que los fondos para el plan de combate a la brucelosis provienen de la Ley 5264/14, a través del Decreto 3151/15 de Fomento de la Cadena Láctea, que estableció el descuento del 0,25% sobre el valor aduanero paran la importación de vacuna antibrucélica y tuberculina.
Igualmente, dicha ley estableció un cobro del 0,1% sobre las ventas de leche realizadas por los fabricantes, así como un recargo del 0,1% del valor aforo de cada animal de la especie bovina, comercializado a nivel nacional en el momento de su transferencia; también se aplica una tasa del 0,1% sobre el valor aduanero de cada bovino importado. Según estimaciones, esos descuentos suman más de G. 10.000 millones por año, que se utilizan para planes de fomento lechero.
La enfermedad
José Carlos Martin explicó que la brucelosis bovina es una enfermedad bacteriana considerada como una de las cinco zoonosis más comunes en el mundo, causada por diferentes especies del género Brucella. En el bovino es ocasionada por la “B. Abortus” y se localiza en la placenta del útero grávido y cuando el animal no está gestante, la bacteria se localiza en la glándula mamaria y en ganglios linfáticos adyacentes, ocasionando mastitis.
Objetivos estratégicos
En relación a los objetivos del plan, Martin señaló que se apunta a la disminución de la susceptibilidad de las hembras a nivel poblacional mediante la vacunación sistemática y obligatoria.
Añadió que también se busca la identificación de rebaños infectados por B. abortus, a través de esquemas de vigilancia en plantas lecheras, establecimientos y ferias ganaderas.
Otra meta del plan es el saneamiento de los establecimientos infectados, a través de esquemas de vacunación y revacunación de hembras adultas, detección y eliminación de hembras positivas posterior a la vacunación, plan de manejo sanitario y restricción de movimientos.
También se pretenden la participación activa de los ganaderos y las alianzas público-privadas en acciones de lucha contra la brucelosis bovina; y en forma transversal, se quiere avanzar en el fortalecimiento de las competencias y capacidades del Senacsa, en la gerencia, coordinación, y en el diagnóstico.
Tipos de establecimientos en el plan
Según las características productivas, antecedentes epidemiológicos y de los resultados de pruebas diagnósticas laboratoriales respecto a la brucelosis, los establecimientos podrán tener la calificación de libre, con mínimo riesgo o infectado en saneamiento, según las certificaciones que otorgará el Senacsa.
Detalló que un establecimiento de mínimo riesgo es cuando el rebaño cuenta con diagnóstico laboratorial negativo de una muestra considerada representativa y sin antecedentes de diagnósticos positivos en los últimos 24 meses.
El establecimiento infectado es cuando al menos un rebaño fue diagnósticado laboratorialmente, según los reactores positivos a la enfermedad.
“El establecimiento es libre de brucelosis cuando el rebaño con una secuencia de análisis negativos, realizados a la totalidad de hembras adultas y machos en reproducción.
También mencionó el caso del establecimiento de riesgo desconocido, que es cuando su rebaño no cuenta con muestreos de caracterización vigente y no tiene antecedentes de diagnósticos laboratoriales.
Muestreo de caracterización
El titular del Senacsa explicó igualmente que los rebaños de cria para carne requieren un análisis negativo para la caracterización correspondiente, es decir, contar con diagnostico laboratorial con resultados 100% negativos de una muestra representativa de vacas (hembreas adultas con al menos un parto) elegidas al azar.
En cuanto al esquema de muestreo, indicó que según el tamaño y características del rebaño los establecimientos serán de un solo manejo, con más de 200 vacas = 60 muestras; con diferentes manejos (retiros), con más de 200 vacas = 60 muestras; con menos de 200 vacas = 30 muestras; y también los con menos de 50 vacas = se muestrea todas las hembras.
El cronograma se inicia desde el 1 de enero de 2023, de 1.501 hembras bovinas adultas e irá disminuyendo anualmente hasta llegar al 1 de enero de 2032, para establecimientos con a partir desde 51 hembras bovinas.