El Fondo de Garantía Lechero (Fogale) dispone de unos US$ 14 millones, una cifra mayor que la estimada por los productores. El dato fue expuesto por Carlos María Uriarte, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), este martes 27 en el marco de la asamblea general ordinaria de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL).
El jerarca compartió, además, que un equipo conformado por integrantes del Ministerio de Economía y Finanzas y del Instituto Nacional de la Leche (Inale) está trabajando en modificaciones al fondo que los productores lecheros tienen para acceder a garantías, por ejemplo, en reducir sus costos, variar los límites de acceso al mismo.
El Fogale es un fondo de garantías para productores lecheros que facilita la refinanciación de créditos de las deudas que ya se encuentren en el sistema financiero; deudas con la industria y proveedores que se puedan bancarizar.
“Hemos puesto hincapié en eliminar las trabas para que los productores usen esta herramienta, porque algunos han tenido dificultades y han optado por otras herramientas más baratas o más convenientes”, comentó Uriarte.
Sobre el endeudamiento del sector lechero, el ministro dijo que desde el MGAP se estudia cómo modificar las formas de financiamiento, para darle al sector “un período de gracia y aire”.
Según informó, desde dicha Secretaría de Estado se habló con representantes del Banco República para que “en la medida de lo posible sean deudas en dólares, pero que se paguen en litros de leche y con un plazo más largo. Para que el productor pueda pagar con lo que produce”.
La deuda de Venezuela
En la mencionada asamblea, la gremial expuso diferentes temas, que fueron luego considerados por el ministro cuando habló ante los productores. Por ejemplo, sobre la deuda que Venezuela mantiene con Conaprole, ANPL exigió que el gobierno “asuma la responsabilidad que le corresponde para recuperar los US$ 30 millones…”. Uriarte respondió que desde el Ejecutivo no se ha tomado aún ninguna decisión al respecto, y destacó que el Estado venezolano le debe a otras empresas, no solo a Conaprole. “Hay empresas de otros sectores y el gobierno tiene que considerarlos a todos”.
Volviendo a considerar el tema financiero, el jerarca dijo que las debilidades del sistema financiero de este sector radican en los costos y que en ese sentido el Inale debe usarse como ámbito de discusión.
“Hay posibilidades de mejora de producción en los costos y la productividad. La salida está en la diferencia entre lo que nos pagan y lo que nos cuesta producir. Si la mejoramos estamos bajando los costos a través de una mayor productividad”, argumentó.
En diálogo con El Observador Uriarte reflexionó sobre la producción de alimentos a nivel mundial y dijo que el mercado va a tener una mayor demanda de productos lácteos y que Uruguay debe estar preparado para responder.
Precisó que desde el ministerio no creen que el aumento en la demanda se traduzca en una diferencia de precios, porque los niveles alcanzados en 2008 y 2014 suenan irreales al día de hoy.
“Considero que los precios actuales están para quedarse y van a durar algún tiempo. Uruguay tiene que apuntar a no tener una expectativa muy fuerte en la mejora de los precios, pero sí para trabajar a nivel de costos”, declaró, e hizo hincapié en que le preocupa la salida de productores lecheros del mercado.
Respecto al tema costos, Uriarte expresó: “Es posible lograr mejoras en la productividad, ponernos como meta 23 centavos de costo de producción no debería ser descabellado”.
Posiciones encontradas
Walter Frisch, presidente de la gremial, dijo a El Observador que los productores tienen que ser creativos para sostener la situación financiera del sector y que “lo más importante y complejo” es bajar los costos de producción.
“Tenemos que ser creativos y podemos pedir un extra financiamiento para aumentar el margen de costos en dos centavos más”, comentó, y explicó que esos dos centavos que mejorarían la actividad lechera se podrían garantizar si el Poder Ejecutivo aceptara un viejo reclamo de la gremial: aumentar 3% la devolución de impuestos a las exportaciones lácteas, para llegar a un 6% hasta lograr una baja de aranceles.
“Son medidas que no las pueden hacer los privados, sino los gobiernos de turno, por eso vamos caminando conjuntamente con ellos. Son renuncias fiscales, pero para eso inventamos una herramienta financiera para atalonar (sic) eso en garantía. Hay sectores enormemente peores que el lechero y sabemos que el Poder Ejecutivo se tiene que ocupar de la gente que está sin trabajo, nosotros somos bastante racionales en eso”, comentó.
El productor destacó el buen diálogo con el gobierno y opinó que desde el sector se deben dar señales claras antes del verano, para proyectar el trabajo del próximo otoño.
El sector está resiliente hace cinco años de ejercicios, lo que pasa es que no tenemos un margen de negocio y eso hace que no queramos tomar crédito y que no re invirtamos en agrandarnos” (Walter Frisch)
Consultado sobre la posibilidad de atender el pedido de la gremial de aumentar la devolución de impuestos, el ministro dijo que por el momento ese cambio no es viable. “No podemos decir que no, pero sí que no están dadas las condiciones para acceder a eso ahora. Tenemos que pensar en otras herramientas que apunten a mejorar la rentabilidad a nivel del productor para estimular la producción, porque el sector se salva con leche”, declaró.
“Tenemos que tener como meta un incremento en la producción de leche que podrá ser un 10% o un 15, basado por una decisión empresarial y no por efectos fortuitos del clima, con una decisión y un compromiso del país de apuntar a producir más leche, lo que nos permita bajar costos, aprovechar infraestructura instalada de empresas que hoy están complicadas porque no tienen la leche suficiente” (Carlos María Uriarte)