Mientras el consumidor exige productos más sanos, sostenibles y éticos, la ganadería enfrenta el reto de adaptarse sin perder competitividad. Ricardo Arenas Ovalle, veterinario y autor del Manual Práctico Ganadero, explicó cómo la calidad de la leche y la carne dejó de ser un tema técnico para convertirse en una visión estratégica, conciencia ambiental y decisiones informadas desde la finca.
La producción de carne y leche orientada a los mercados más exigentes se basa hoy en tres ejes clave: estándares de sostenibilidad, control sanitario riguroso y plena trazabilidad.
Los productores destinados a exportación ajustan sus sistemas productivos para cumplir con requisitos internacionales que incluyen:
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Bienestar animal, minimización del uso de antibióticos y residuos.
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Gestión ambiental —uso eficiente del agua, control de emisiones y manejo responsable de los recursos—.
Trazabilidad desde la finca hasta el producto final; garantizar que cada lote pueda rastrearse e identificarse.
Certificaciones que acreditan origen, procesos, seguridad alimentaria y etiquetado claro.
Estos factores no solo responden a regulaciones sino también a la demanda de un consumidor global que prioriza productos con impacto positivo y credibilidad.
En este contexto, los productores que logran integrar estos requisitos pueden acceder a nichos de alto valor, logrando mejores precios y diferenciación.
📎 Fuente: CONtexto Ganadero – “Así se produce la carne y leche que conquistan los mercados más exigentes” (acceso 2025).






