Aunque el fin de la cuota láctea prometía más fortaleza para los ganaderos de forma que estos pudieran obtener mejores precios y contratos con la industria, estos profesionales han visto ratificados sus presagios, que para nada eran positivos, explica Ical en un reportaje. Cuando se han cumplido cinco años desde la desaparición de las cuotas lácteas, los ganaderos reconocen que los precios se han estabilizado en cierto modo, aunque el resultado de esta política se aprecia en un incremento de producción y no se ha frenado la pérdida de ganaderos de vacuno de leche, que en este lustro han descendido en un número de casi 500 en Castilla y León.
En concreto son 959 los que el pasado mes de junio desarrollaban su actividad en las granjas de vacas de la Comunidad, muy por debajo de los 1.425 que se contabilizaban en abril de 2015, momento en el que se suprimió la cuota láctea. Sin embargo, la producción ha crecido de forma paulatina hasta superar los 7,5 millones de toneladas a nivel nacional. «Hay explotaciones que se han dimensionado tanto para abaratar costes, de ahí el aumento de producción, pero también de la desaparición de ganaderos», lamenta la responsable de vacuno de leche de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Adoración Martín.
Preocupación por el precio aparte, la mayor inquietud en el sector se da en la continuada caída en el número de ganaderos que año a año no deja de crecer. Lejos quedan ya los 6.600 productores que desarrollaban su actividad en Castilla y León a principios de siglo o los más de 41.000 contabilizados en 1987. En la actualidad, el sector se limita a 959 ganaderos, 84 menos que el año pasado por estas mismas fechas, un descenso continuado que acumula ya 466 productores menos que en abril de 2015.
Mucha culpa de ello lo tiene la escasa rentabilidad como consecuencia de los bajos precios, por debajo de los costes de producción. Esto dificulta la posibilidad de hacer atractiva esta actividad para los jóvenes, lo que hace presagiar un futuro negativo para el sector. Entre las bajas, muchas son propias de la jubilación pero otras muchas a la falta de rentabilidad.
Y es que en los últimos cinco años el precio del litro de leche apenas ha variado, al situarse en abril de 2015 en 0,315 euros por litro frente a los 0,328 de junio de este año, según recoge el informe de declaraciones de leche de vaca correspondiente al mes de junio publicado por el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega) y recogido por Ical. En el primer semestre de este año sí se aprecia mayor variación, con un descenso de un céntimo desde el mes de enero hasta situarse en los 0,328 euros actuales.
En cuanto a producción se refiere, Castilla y León se mantiene como la segunda principal productora del país, con más de 77.741 toneladas el pasado mes de junio, tan solo por detrás de la gran productora nacional, que sigue siendo Galicia, con casi 244.000 toneladas. En tercer lugar se encuentra Cataluña, con 64.800 toneladas.
La evolución de la producción en la Comunidad en estos cinco años desde la eliminación de la cuota láctea ha ido en ascenso y ha crecido en más de 13 toneladas, al pasar de forma progresiva de las 64.580 toneladas producidas en abril de 2015 a las 77.741 registradas en junio de este mismo año.
Martín insiste en la preocupación por el devenir del sector, que lejos de dar un giro a pesar de las continuas llamadas de alerta, parece estar abocado a un final no muy lejano. «Hace muchos años que oí a un dirigente de la industria láctea decir que para que el sector estuviera bien nos tendríamos que quedar en 10.000 ganaderos en España. Estamos en 12.000 y pico, hablamos de poco más de dos años», lamentó Martín, quien auguró que si llega ese momento la industria láctea se verá «muy perjudicada» porque «las grandes multinacionales traen la leche de Francia ya envasada y elaborada y no les importa nada».