Por mucho tiempo el tener células somáticas (CS) altas se ha considerado como algo negativo, y lo es, pero recuerda que un elevado número de CS indica que el sistema inmune de la vaca está trabajando.
En otras palabras, las células somáticas son nuestras alidadas y no las enemigas. Es por ello que en este artículo abordaremos más sobre el tema y su relación con la calidad de la leche.
Lo primero que debemos de tomar en cuenta es que las células somáticas NO siempre están presentes cuando hay bacterias y la información que da es que hay o hubo presencias de bacterias. Un parámetro aceptable podría considerar un recuento de células somáticas de < 200,000 RCS/ml.
Sin lugar a dudas, el principal factor que determina la elevación de las células somáticas es la mastitis subclínica, generalmente ocasionada por infecciones de tipo bacteriano que al ojo humano no es detectable. Por lo tanto, es necesario controlar los niveles de mastitis clínica y subclínica para reducir los niveles de CCS y por ende mejorar la calidad de leche.
¿Qué son las células somáticas?
Son un conjunto de células de diferente origen que se pueden encontrar en la leche. Las mismas están constituidas principalmente por glóbulos blancos (leucocitos) y escasas células epiteliales (células productoras de leche). Al aumentar el número de leucocitos en la leche, se incrementa el conteo de células somáticas debido a una lesión o destrucción que ocasionan las bacterias en los tejidos productores de leche, así mismo se produce una disminución en la producción de leche. Es por ello que a mayor número de células somáticas menor será la producción de leche.
Si bien las bonificaciones por la calidad de leche son muy importantes, la pérdida económica mayor que tiene la unidad de producción es por la leche que se deja de producir en consecuencia de la mastitis subclínica. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el conteo celular somático no indica exclusivamente infección, solo inflamación. Por ejemplo, las células somáticas se encuentran aumentadas en el calostro y en vacas de baja producción al final de la lactancia, también en vacas con sobre ordeño, en estos casos no existe una infección en la glándula mamaria.
Existen varios métodos para la detección de células somáticas en leche, aunque las dos más utilizadas por su practicidad en los establos son la prueba de California Mastitis Test (CMT) y la prueba de Wisconsin para mastitis (WMT). Estas pruebas se recomiendan realizarlas por lo menos una vez al mes para conocer e implementar medidas correctivas y PREVENTIVAS en vacas con conteo celular somático alto.
La presencia de valores altos de CCS puede dar origen a una alta tasa de nuevas infecciones de mastitis clínica en la lactancia, además, altas tasas de infecciones crónicas e infecciones postparto. Por ejemplo, los hatos que tienen aproximadamente 150,000 cel/mL deberían tener una tasa de nuevas infecciones menor o igual a 5 % al mes, en hatos con 250,000 cel/mL esta tasa estaría en 8 % o menos.
Medidas de implementación para el control de la mastitis
Existen diferentes y varias medidas de implementación para el control y prevención de la mastitis clínica y subclínica, pero la mayoría se resumen en 7 puntos:
- Higiene y buena rutina de ordeño
- Buen funcionamiento del equipo de ordeño
- Sellar los pezones al finalizar la rutina de ordeño
- Tratamiento rápido y efectivo de todos los casos clínicos
- Tratamiento de todos los cuartos de todas las vacas al inicio del periodo seco
- Desecho de las vacas con infecciones crónicas.
- CONFORT (manejo de camas y echaderos)