Las dificultades operativas que generan las trabas que rigen sobre los productos importados continúan multiplicando el rojo en los tableros operativos de las compañías. No transcurre una semana sin que no brote el anuncio de alguna empresa anticipando que enfrenta complicaciones para continuar su producción o, en todo caso, que entrará en fase de parálisis completa. Una muestra reciente corresponde a la decisión de Dánica de suspender su producción a partir del 31 de agosto. Algo similar ocurre con firmas de la actividad agropecuaria como Agrale o la emergencia que atraviesan las pyme.
Precisamente, desde la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) informaron que varias de las compañías que integran la entidad adelantaron las vacaciones de sus empleados como medida ante la falta de insumos provenientes del exterior. Anticiparon que si no hay una mejora rápida en el acceso a importados, lo que sigue es la suspensión temporal de operarios.
“La falta de insumos importados, que no se producen en el país, amenaza el crecimiento que se venía dando luego de la pandemia, produciendo el adelantamiento de vacaciones”, indicaron desde la organización. Para luego afirmar que el escenario que se vislumbra, si no se flexibiliza el cepo a la importación, es de “suspensión de la producción en la industria pyme”.
“La producción nacional debe ocupar el centro de la economía, el sistema financiero y el de intermediación deben estar al servicio de quienes crean valor y divisas para el país. Esta política de Estado debe seguirse para las políticas de corto, medio y largo plazo. Hoy la crisis impone decidir quiénes van a tener dólares al cambio oficial, y esta distribución, netamente coyuntural, no puede hacerse por lobbies, presiones, o por quien llegue primero”, expresó CGERA a través de un documento entregado a José Ignacio De Mendiguren, actual secretario de Industria.
La entidad sostuvo que el actual esquema de control de las importaciones profundiza tanto la desindustrialización como la precarización económica.
Trabas a los importados: las últimas empresas complicadas
Este pronunciamiento ocurre en simultáneo a las dificultades que atraviesan las empresas en casi todos los nichos productivos del país. Por estos días, Camino SA, compañía que envasa los productos de Alco Canale y opera desde Catamarca, atraviesa un faltante de materiales que complica su operatoria y genera preocupación entre sus trabajadores.
La firma viene de saldar el pago de varias quincenas adeudadas a su personal, pero en las últimas semanas empezó a sufrir el desabastecimiento de latas y otros productos clave para, justamente, su actividad de envasado.
“Los camiones con la materia prima están trabajando. Lo único es que no se está produciendo en lata. Tenemos entendido que existe una falta de insumos porque se trata de productos importados y están con alguna demora. Por esa causa sólo estamos produciendo en envases de tetrabrik”, señaló un representante de los trabajadores de Camino SA.
Las dificultades para contar con envases es una tendencia que hasta muy poco se hizo sentir en el sector vitivinícola, espacio en el que las bodegas expusieron en más de una oportunidad los problemas para hacerse con botellas de vidrio, etiquetas, corchos y barriles. El panorama en ese nicho de negocios cambió recientemente a partir de una flexibilización en los plazos de pagos al exterior permitidos a ese nicho.
Otra compañía que padece las trabas es la Compañía Americana de Alimentos, la ex Nevares, que viene de paralizar la producción en sus instalaciones en Tortuguitas por complicaciones para la importación de cacao. La firma incluso activó la suspensión de 300 trabajadores. Como consecuencia de la medida, la ex Nevares frenó la producción de las golosinas Smack, Fulbito, Rapsodia y Mogy.
Insumos importados: alfajores y tractores, afectados
Los problemas para los fabricantes de alfajores quedaron en evidencia a principios de este mes cuando desde Teuco, una marca tradicional de la provincia de Salta, se informó que la empresa envasa sus productos en papel genérico ante la falta de materiales industriales para la impresión de etiquetas.
“Por el gran problema que tiene nuestro país por la cuota de importación de insumos que no se fabrican aquí y el ingreso es muy limitado de tintas, papel, etc., nuestro proveedor no pudo imprimir los envoltorios de nuestros alfajores de chocolate. Les pedimos mil disculpas”, comunicó el fabricante a través de una tarjeta que, por estos días, ocupa un lugar dentro de las cajas en las que se comercializa la golosina de la marca.
En el ámbito del agronegocio, Agrale oficializó su decisión de dejar de producir tractores y vehículos hasta fin de año. La firma informó que fijó ese parate a partir de la imposibilidad de cumplir con los pagos correspondientes para hacerse con insumos del exterior.
A través de un comunicado, la compañía señaló que no se encuentra “en condiciones de programar los pagos de los próximos meses”. Para luego agregar que “dicha incertidumbre, sumada a la falta de componentes que veníamos sufriendo nos ha obligado a llevar a 0 (cero) nuestra programación hasta fin de año…”.